Al día siguiente a la barbacoa, por la tarde fuimos a Cala Chica. Aquella tarde Pancho tenia turno en el Chiringuito, Así que estábamos todos menos él. Mel, Mario y María (la mujer de Tito) también habían venido con todos los niños.
Lo primero que me llamó la atención cuando llegamos a la playa y las chicas se dispusieron a tomar el sol, es que cuando Beatriz se quitó las gafas de sol, tenia un ojo amoratado. Me revolvió las tripas ver aquello y ver como Mario en ese momento jugaba con su hija. Miré a Mario con ganas de cogerle del cuello y estrangularle. Tito, Piraña y yo nos miramos sabiendo a que se debía lo del ojo de Beatriz. Nosotros estábamos en el mar el agua nos cubría por las rodillas, las chicas se habían tumbado en le arena como siempre alrededor de Julia y Mario y los niños estaban jugando alrededor nuestra.
Hacia las seis de la tarde mi hijo Pablo gritó:
-¡Papa!¡Papa! Mira allí en el agua – decía mientras señalaba hacia algo que flotaba en el mar.
Nosotros nos quedamos todos literalmente muertos, ¿era verdad lo que veíamos? Las chicas al oír aquello se levantaron y entraron un poco mar adentro hacia la orilla. Julia blanca como la cal también se adentro con las chicas. ¿Era posible que volviera a pasar lo mismo que hace 20 veranos atrás? Solo la pandilla lo sabíamos y Así que todos mirándonos sin decir nada nos comunicamos. ¿Era posible que Pancho hubiese hecho esto como aquella vez? Julia me miró y yo negué con la cabeza, no, esta vez yo no era pero sabia perfectamente quien había sido.
-¡Voy yo! – Grité tirándome en el mar y empezando a nadar hacia la botella, cuando la cogí corroboré lo que me temía, había un papel dentro de la botella. este Pancho está loco pensé para mi adentro. Cuando llegué a la orilla todos se arremolinaban a mi alrededor. Abrí la botella y empecé a leer en voz alta – Que ni el viento la toque, ni mirarla mujer mi varadero, ni cantarla, porque amarga es mi voz mas yo la canto, que ni el viento la toque, porque tiene pena de muerta el viento si la toca.
Todos los de la pandilla sabíamos quien había escrito esto y había tirado la botella, Pancho, y sabíamos a quien iba dirigida aquella poesía que tiempo atrás nos enseño nuestro querido Chanquete a mi y a él.
-¡Que bonito! – dijeron Mel y María al unísono.
-Que romántico – dijo Desi, ya que todos los demás de la pandilla nos habíamos quedado mudos – Ojala esas palabras fueran dedicadas para alguna de nosotras, ¿verdad Bea?
Beatriz que estaba un poco en shock tardó unos segundos en reaccionar.
-Ojala! Pero no, esta claro que para nosotras no van dirigidas esas palabras. A saber con lo grande que es el mar.
Todos reímos para quitarle hierro al asunto. Yo guarde la nota en mi bolsillo del bañador. Ya la sacaría mas adelante cuando se diera la oportunidad.
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Verano azul, ahora y siempre
FanfictionQue pasaría si 20 años después la pandilla volviera a reunirse? No te pierdas como han cambiado las vida de Javi, Quique, Pancho, Beatriz, Julia, Desi, Tito y el Piraña. Te recomiendo haberte visto la serie Verano azul primero. Serie televisión esp...