Verano azul, ahora y siempre

Julia

El invierno llego y tanto Tito, con su familia, Javi y la suya, Quique y Piraña volvieron a sus casas. Beatriz y sus niños se mudaron a casa de la tía de Pancho. Con el tiempo se la arreglaron y se hicieron una casita muy bonita. Desi y Dylan se quedaron conmigo, ya que en Madrid no les esperaba nadie y por lo menos allí tenían casa y Dylan tenia trabajo, y a mi me hacían mucha compañía.

Al poco tiempo de haberse ido todos, A Beatriz le llegó una carta de parte de Piraña. Habían ganado la demanda de divorcio, Los niños para ella, y la casa que tenían en Madrid también.

Cuando Bea vendió su casa, con el dinero que le dieron pudieron organizar una boda preciosa. Volvimos a reunirnos toda la pandilla y fue un día precioso.

Han pasado algunos años desde todo esto que os cuento. Hoy nos hemos vuelto a reunir todos, no ha sido por una buena noticia. Pero por lo menos gracias a mi se han vuelto a juntar. Desde donde me encuentro veo a todos mis niños Ahí sentados, están algo tristes, pero todos están cogidos de la mano. Ahí esta Pancho y Bea, ella algo gordita, ya se le nota su embarazo. Al lado de Beatriz esta Desi y Dylan, Desi esta embarazada otra vez, Candela ya esta mayor y esta preciosa. Quique ha venido con su hija Natalia, Piraña esta con su mujer Yasmine, una modelo venezolana, Javi y Mel también han venido, y Tito y su familia tampoco han querido faltar. están todos juntos y cogidos de las manos compartiendo lagrimas. Ya no me ven, pero sé que me sienten junto a ellos, yo me voy en paz, me encontraron un tumos, y bueno la cosa no fué muy bien y termino de la peor manera posible. Pero siempre estuve acompañada de mis niños. Es momento de irme si que hecho una ultima mirada a mis niños y me doy la vuelta, veo una luz, sera la típica luz que todo el mundo dice que se ve al final de su vida, Así que me dirijo hacia ella, y allí al final de la luz, logro distinguir tres sombras. A medida que me acerco lo

Empiezo a distinguir algo, es un hombre alto de la mano de una niña con coletas, enseguida los reconozco, es mi esposo y mi niña, y junto a ellos hay otra sombra, algo mas bajita que mi marido, mas gordita y lleva algo entre sus manos, es una acordeón. Entonces empieza a tocarlo y escucho una melodía conocida, si, no hay duda, es él. Es Chanquete que me esta esperando junto a mi marido y mi niña. Me voy feliz y tranquila dejando atrás a mis niños que los adoro y volviendo a juntarme con mi otra familia que me esta esperando y me esta dando la bienvenida.

FIN