Verano azul, ahora y siempre

Julia

Esa tarde estábamos en nuestra playa como muchas otras. Esta vez Desi y Dylan se Habían quedado en casa ya que Desi no se encontraba muy bien y hacia mucha calor para ella. Mel, la mujer de Javi se acercó a mi y se sentó encima de su toalla a mi lado. Los demás estaban todos en el agua con los niños.

- Julia, - empezó a decirme Mel - me gustaría contarte algo.

- Dime cariño - le había cogido mucho cariño a la mujer de Javi, a pesar de saber lo que nos contó Javi, ella me ha demostrado que lo quiere de verdad y Javi a ella también. Por lo tanto los demás la acogemos como a una mas de la pandilla.

- Me siento mal de que no sepas mi versión de lo que pasó con Quique.

- De verdad, Mel, no hace falta.

- Si, si hace, Javi te quiere muchísimo y yo he empezado a verte como una madre, por eso me gustaría que supieras mi versión. Siento que te lo debo.

- Está bien, si tu lo necesitas, te escucho.

- después de tener a Pablo, el pecho se me quedó muy mal. Javi y yo tomamos la decisión de que me los operara, y Javi habló con Quique para que fuera él quien me lo hiciera, ¿quien mejor?

- Claro, entiendo. - le dije.

- La operación salio perfecta y durante un tiempo tuve que ir a la consulta de Quique para que me las revisara y me curara la herida. Un día la cosa se nos fué de las manos, sé que me equivoqué y me arrepentiré toda mi vida. Amo a Javi y lo amaré siempre. La cosa es que en una de esas veces en las que quedaba con Quique, Javi llegó antes a casa y nos pilló. Se pelearon y terminaron muy mal. Ahí me dí cuenta de que había sido un error y gracias a dios Javi me perdonó. Julia yo le amo de verdad. no sé que haría si no estuviera con él.

- Me alegra oírte decir eso Mel, de verdad, te veo arrepentida y se nota que lo quieres. Olvídate del pasado y mira hacia adelante, de verdad, es el consejo que te puedo dar.

- Gracias Julia. - me dijo y nos dimos un abrazo. Esta chica era un amor, había cometido sus fallos pero había sabido pedir Perdón por lo tanto si Javi la había perdonado quien eramos nosotros para no hacerlo.

De repente mi teléfono móvil empezó a sonar, eran Desi y Dylan que se iban a urgencia, Desi había roto aguas y tenia contracciones. Me levante sobresaltada de mi silla y empecé a gritarle que donde iban.

Los chicos cogieron sus coches y fuimos todos al hospital.

A las 4 horas venia al mundo Candela. Una niña morena como su padre y con los ojos claros como su madre. Mas bonita que ninguna. AL segundo de verla nos tenia a todos enamorados. Todos salió estupendamente y tanto madre como hija estaban perfectas.