Sólo había dormido unas cuantas horas ese fin de semana y se las había arreglado para darse el "día libre" con los alumnos usando la excusa de que tenían ejercicios pendientes de la tarea del viernes.
—Hola chicos —se dió cuenta de que su voz sonaba apagada y retomó su discurso de una forma más animada—, ¿Qué tal? ¿Cómo va su fin de semana? —Ahora se escuchaba como "motivado" y "alegre".
—Muy mal profe, aún no le entiendo al el mínimo común múltiplo (mcm) y el máximo común
divisor (MCD) —le dijo Aurora, una niña de tercero de secundaria.
—Yo tampoco le entendí —respondió Ramsés.
—Yo te ayudo Aurora, yo sí le entendí profe ¿Puedo ayudarle?
—Claro, claro Fede —sintió un alivió al escuchar que muchos alumnos empezaban a hablar en la plataforma de vídeo llamadas a la vez—, de hecho, sí muchos no le entendieron ¿Qué les parece si trabajan en los mismos ejercicios en equipo.
—¿De verdad? ¿Nos va dejar trabajar juntos? —dijo Fede.
—Por supuesto, Daniel, ya te he dado los permisos de la vídeo llamada, por favor crea grupos y que tus compañeros trabajen.
—¿Por qué no se ve bien su cámara? Se escucha mucho ruido —observó Ramsés.
—Tuve un problema con mi dispositivo, a pesar de ello los veo y escucho bien, en cuanto pueda lo soluciono, de verdad una disculpa ¿Cuento contigo Daniel? —era mentira, su computadora no tenía ningún problema, y aunque así fuera podía usar una cámara web o incluso la cámara del celular, además de cambiar el micrófono. La realidad es que se encontraba usando auriculares que percibían todos los sonidos que hacía al caminar y cargar cajas por la mudanza que esa mañana había empezado, conectado desde el celular, éste se mantenía en el bolsillo con un postic en la cámara.
—Sí profe.
—Intenten resolverlo solos, sé que pueden, por eso van a trabajar en equipo, además de que tienen la libertad de revisar sus apuntes ¿Entendidos?
Esa misma estrategía fue la que Iván utilizó para todos sus grupos de secundaria, una mentira que nadie sospecharía, se mantuvo conectado escuchando todo el tiempo las sesiones en línea con sus grupos, respondiendo a cualquier tipo de duda con un; piensa un poco más, sé que puedes resolverlo.
Esos últimos días habían sido tal vez sin vacilar, al menos para él, los peores de su vida en ese momento, su madre había muerto, su familia lo culpaba y repudiaba, además de que lo más parecido que tenía a una figura paterna lo había corrido de su casa, estaba solo.
—Quédatela, tal vez un día pueda serte útil— fueron las últimas palabras que escuchó de su tío Guillermo el domingo 31 de enero del 2021.
