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Hacía ya dos horas de que Vera evitaba responder las llamadas de José, eran las 8:09pm, debió haber llegado a casa hace una, dos o incluso tres horas. Sus horarios podían variar dependiendo la carga de trabajo que tenga en el bufete de abogados en el que había empezado a colaborar desde el primer año de su licenciatura al ser su padre el dueño.

Tres llamadas perdidas y diez mensajes de texto eran el resultado de no haberla encontrado ni a ella ni muchas de sus cosas cuando llegó al departamento.

Miró su celular un par de segundos, sintió un hormigueo en la piel y suspiró soportando el dolor de su corazón, recordando lo que sucedió esa mañana para tocar su labio inferior y decirse a sí misma que ya era suficiente. Alzó la mirada y caminó a la cocina con incertidumbre de lo que pensaba, lo que hizo y lo que estaba viviendo en ese momento.

Se encontraba su amiga preparando un Frappé para ambas, antes de que pueda encender la licuadora y así moler una mezcla de hielos, café, vainilla, canela y otras cosas que solamente Kate sabía para que resulte con un sabor exquisito, le interrumpió.

—Piensas que debería... —hizo una pausa y el tiempo se detuvo, recordó otras peleas en donde hacía aquello, saliendo del departamento y así dirigirse a la casa de Kate o sus padres, ellos sabían el tipo de relación que tenía con José, sabían su estilo de vida así como lo 'intolerante' o 'impulsiva' que ella podía ser algunas veces. 'Incluso los mejores matrimonios pelean algunas veces cariño, lo importante es saber resolver esos problemas juntos'. Esas fueron las palabras de su madre alguna vez, juntos. De inmediato recordó una canción de una de grupo que le fascinaba desde que iba en la secundaria: ³It's so easy to laugh, It's so easy to hate, It takes strength to be gentle and kind— ¿Bloquearlo unos días?

En muchas de aquellas peleas siempre lo bloqueaba por lo menos un par de horas, algunas otras veces no lo hacía, pero sí quitaba su foto de perfil de WhatsApp y deshabilitaba la opción de 'Mensaje leído', por lo que no se visualizaban las palomitas de la aplicación como indicador de esta función.

—Si lo vas a hacer, recuerda que debe ser para siempre, ya no vas a volver con él, no debes volver con él, no te hace bien, ya le diste muchas oportunidades.

Fue imposible para Vera el volver a pensar en los para siempre que le había jurado aquel a quien tanto amó, amaba. Ahora ella se preguntaba 'los para siempre' de ella cuánto durarán, durarán.

—Dame tú celular —le ordenó Kate y extendió su mano en espera de recibir como respuesta solo el silencio y el hecho de que ceda a lo que indicaba.

Una vez tenía el celular en sus manos evitó abrir las notificaciones, concentrándose sólo en cerrar todas las que tenía de él, sabía que Vera no las había leído, la conocía lo suficiente para ello. Silenció las notificaciones por 24 horas y archivó todos los chats que eran de José, al configurar estas de messenger se dió cuenta que tenía una notificación en otros mensajes, por un momento pensó que también sería José, llegando a otro nivel de insistencia donde usaría cuentas de terceras personas o cuentas nuevas creadas con el único objetivo de contactar a quien ahora había perdido.

'Hola, espero te encuentres mejor, sé que no solemos hablar o frecuentarnos más allá del estacionamiento y escaleras en el edificio, pero en realidad deseo que cumplas tus objetivos en estas "vacaciones" :)'

El usuario que envió el mensaje no estaba en su lista de amigos: Iván M.

De vuelta a la ruletaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora