Daniel decidió salir del departamento con la excusa de hacer las compras de la semana para dejarlas solas y así, ellas tener la privacidad que pensó necesitaban. Kate sabía la realidad, conocía a Dany lo suficiente como para no deducir lo que él pensaba al dejarlas solas en su casa, su duda de ambos ahora era ¿Qué será de la relación de José con él? Algo que algunas veces suele suceder en las relaciones cuando hay dos mejores amigas que disfrutan el tiempo con quienes aman, es salir todos en grupo ¿Quién no disfrutaría el saber que tu mejor amiga a quien amas tanto como a tu vida, y el 'amor de tu vida' sean buenos amigos así como 'el amor de su vida' de tu amiga y el tuyo? Citas dobles, que más que una cita sería una aventura de momentos alegres en la cinta de éxito en una etapa de nuestra vida.
Al menos eso es lo que fantaseaba Vera en su mundo ideal, un lugar que pensaba era real, tal vez sí lo fue, la realidad no necesariamente es eterna ¿Qué es lo eterno? Probablemente sólo la muerte, después de todo vivimos sólo un pequeño fragmento de la historia para llegar a un escenario donde el tiempo ya no tendrá importancia, podrán pasar, 5 años, o 5 milenios y seguiremos en esa realidad eterna.
La realidad en ese momento es que Daniel y José, después de tantas salidas en grupo sí se hicieron amigos, habían compartido risas, cervezas, un par cigarros, comida de la misma olla, cosas que por más simples que sean no son tan pasajeras como uno quiere, e independientemente pasen los años, para Daniel o para José, cuando por alguna razón salga como tema de conversación el novio o exnovio de Kate o Vera, ellos sabrán de quién se habla.
Lo cierto es que la principal razón de esa amistad y esos encuentros entre ellos eran precisamente sus novias, dos chicas que estaban descubriendo lo que implica la adultez, madurez y realidad de esta sociedad.
—No tardo chicas, cualquier cosa me llamas por favor Kate —pensó en decir te amo, pero era lo suficiente racional como para saber que una persona como Vera en un estado de ánimo tan sensible podría, probablemente desilusionarse más tener que estar ahí y no con quien se supone la amaba—. Regreso en un rato.
Kate lo miró y movió los labios con una tenue sonrisa melancólica, él descifró el mensaje con facilidad.
G r a c i a s.
Se cerró la puerta con delicadeza, Daniel ya se había ido.
—Sí va tardar, se llevó sus cigarros —cuando Daniel tardaba más de dos horas en algo no cargaba su cajetilla porque podría comprar un cigarro en cualquier tienda, pero si sabía que tardaría más de cuatro horas se llevaría su cajetilla, y resulta que ese día había salido temprano del trabajo—. Cuéntamelo todo amiga, no te guardes nada, sácalo.