El No Era Para Mi.

7. Acercándonos.

Sakura sonrió, no le parecía una mala idea cuando lo veía, el era atractivo, tal ves mas de lo que ocultaba y eso le daba mucha intriga, pero era difícil encaminar una charla para saber mas de el.

-Tu también puedes decirme solo Sakura...

-Creo que me encariñe con el tono que tu amigo Uzumaki dice tu nombre... Sa-ku-ra-Chan...

Ahora se reían, era agradable pero la noche ya era muy avanzada y comenzaban a sentir el frio a pesar de tener una fogata.

Sakura saco una manta afelpada y una térmica que puso en el suelo para recostarse, algo que Kakashi hizo del otro lado del agujero.

Ambos estaban comenzando a dormirse, pero el viento soplaba mas y mas por las grietas de las paredes enraizadas, y avivar el fuego no era suficiente.

-Kakashi... estas despierto? - Dijo una Sakura adormecida pero muerta de frio y cuando escucho un gruñido de parte de su compañero este asomó la cabeza.

-Que sucede Sakura?

-Hace mucho frio, puedo acercarme?

Kakashi abrió su manta y con un "ven" con su voz grave la invito a moverse con el, pero ella antes lo tapo con su propia manta para mas abrigo, y luego se acurruco en sus brazos, recibiendo rápidamente el calor que el estaba guardando en su pecho, y cuando se preguntaba si el no estaba pasando tanto frio, se sintió un respiro profundo de parte de Kakashi, que lo sintió en su nuca y cuello, erizando la piel de Sakura con su aliento caliente.

-Mejor? - Dijo Kakashi susurrándole al oído, no era justo que estuviera gustándole tanto, pero Sakura movió su cabeza afirmando. - Sera mejor que tratemos de dormir un poco, debemos irnos antes del amanecer.

Intentaron calmarse, pero parecía que ambos querían estar así hace un buen rato, aunque el cansancio les gano a tal punto de dormirse.

Con el pasar de las horas, se comenzaron a mover, Sakura se quito su chaleco anbu para quedar con su musculosa negra y los calentadores negros como Kakashi.

En la mañana Sakura se despertó con mucha pesadez, había finalmente podido descansar, y no era en otros brazos que los de Kakashi, su calor y aroma natural lo sentía tanto en ella como en sus mantas, y en el, pero ahora estaba ella abrazándolo, dándose cuenta de lo ancha y musculosa que era su espalda.

Termino por incorporarse al darse cuenta de que afuera ya comenzaban a ser horas de levantarse, pero sintió que Kakashi se movió.

-Buen día. - Dijo Kakashi con uno de sus ojos cerrado y con una cicatriz surcándolo,

-Buen día. - Respondió Sakura.

-No crees que es muy temprano aun? -Kakashi se notaba mas perezoso de lo normal, pero parecía que esta era su faceta de "Recién despierto" que le pareció incluso adorable. - Ven, no quieres seguir durmiendo un poco mas?

Extendió sus brazos y abriendo de nuevo las mantas, y Sakura no pudo resistirse, se volvió a acurrucar, pero esta ves siendo fuertemente abrazada y rodeada por Kakashi.

- Una siesta mas no estaría mal...

Cerro sus ojos y en cuestión de un minuto, tal ves dos, se quedo profundamente dormida junto a Kakashi otra ves.

Pero tal ves una hora mas tarde, al abrir sus ojos, se da cuenta de que Kakashi estaba levantado y preparándose.

-Porque no me despertaste?

-Te veías tan dormida que no quise molestarte, incluso envidiaba tu sueño...

Se sonrojo, es cierto, durmió profundo, pero eso no la detuvo, se acomodo la ropa, y se puso el chaleco blanco, la mascara y su banda de Konoha, guardaron lo que utilizaron y las mantas, para después seguir con su camino

El silencio entre ellos volvió a ser total, y el día fue sin descansos hasta el medio día que fue cuando llegaron a su destino, pero no entraron por la puerta principal del lugar, saltaron por los arboles, bordeando el muro, hasta que para su sorpresa, encontraron una puerta mucho mas pequeña, de madera, que era vigilada por un Anbu, pero de esa misma aldea, por el estilo distinto que tenían las mascaras.

-La aldea de la roca...

Susurro Sakura, Kakashi logro escucharla, pero no dijo nada, solo le indico que ahí debían detenerse, y así lo hizo, aterrizaron frente a ese anbu, para darle un rollo de color verde que hizo desaparecer, haciendo que un sello apareciera en su brazo, para después Kakashi darle otro rollo mas que esta ves oculto en su capa, pero Sakura podría haber jurado que también había desaparecido.

El Anbu se movió y extendió su brazo para recibirlos con ahora la puerta abierta, ellos entraron y vieron que había otro anbu, que les acompaño hasta los almacenes y Kakashi aun enmascarado lo despidió, para dejarlos ahí, cerrando el almacén.

Kakashi se quito la mascara pero no la de tela, y Sakura lo imito.

-Cual seria el plan?

-Descansar, abastecernos, tal ves tomar una ducha y tal ves encontrar una cama para pasar la noche.

-Deberíamos almorzar.- Sakura noto que ahí había mucha comida, y de uno de los cajones tomo una lata que abrió para servirse con una cuchara que tenia de una navaja de su bolso ninja, al abrirlo era como esperaba, carne enlatada que no dudo en probar.

-Los anbus entre naciones tenemos una red de información, que compartimos constantemente con las otras aldeas y con los mismos Kages, por eso nuestra llegada fue bien recibida, después de que le hayamos dado el primer rollo.

-Entonces tanto aquí, como en Konoha, los anbu siempre son recibidos de esta manera?

Kakashi no dijo mas, se encontró con las camas marineras que habían ahí, Sakura se encontraba un tanto intranquila, estaba mirando todo lo que había, hasta que encontró los baños, y las duchas, eran sin cortinas, no había nada que pudiera ocultar nada, pero Sakura pensó que debía sentir el agua caliente en su piel.

Respiro profundo, y camino entre los pequeños pasillos de grandes cajas con provisiones que ahí habían para encontrarse con Kakashi, tirado en la cama de abajo con sus ojos cerrados, y sus brazos tendidos debajo de su cabeza apoyándose.

-Tomare una ducha... Tratare de no demorar para que entres. -Pero Kakashi no respondió, simplemente parecía dormido, por lo que Sakura siguió su camino de regreso a las duchas.

Se saco todo, sintiendo que la suciedad se despegaba, pero a la ves podía verse que en su propia piel, podían haber manchones de tierra, raspones, arañazos, y no eran por otra cosa que 

el haberse movido como nunca lo había echo.

"Definitivamente la intensidad en anbu es mucho mayor a lo que se da en misiones normales." Pensó Sakura mientras que abría el agua, al principio fue muy fría, y ella solo dejo que su mano y su pie levantado, sintieran el frio.

Pero cuando comenzó a entibiar y calentar, se metió de llena, disfrutando y dejando salir bocanadas de aire que tenia trancados por la tensión de cumplir bien su misión, pero ahora, estaba ahí, en su destino, pronto se volvería a Konoha, pero había aprendido a disfrutar cada momento.

Y cuando comenzó a lavarse el cuerpo, también recordó como antes de salir de misión, había engañado a su novio con el hermano de este... Que problema en el que se había metido... Pero lo que realmente se cuestionaba... Era si le importaba?