CAPÍTULO Nº13: Orígenes

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Ya ha pasado un mes desde la vez que visitamos a Roderick en el orfanato, donde confesamos nuestros mayores y grandes secretos que hemos cargado durante nuestra corta existencia en esta vida

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Ya ha pasado un mes desde la vez que visitamos a Roderick en el orfanato, donde confesamos nuestros mayores y grandes secretos que hemos cargado durante nuestra corta existencia en esta vida.

La verdad es que nos hemos unidos más como amigos, los chicos conocieron a mis padres y a ellos les agradó que haya escogido unos buenos amigos y de hecho, a mi también me agrada saber que escogí a unas maravillosas personas.

Si se preguntan al respecto de las vidas de Kevin, Roderick y Mateo, bueno, no ha sido fácil. Las peleas entre Mateo y su madre estuvieron muy fuertes durante ese mes, que hasta llegó a un extremo donde Mateo se quedó a dormir en mi casa por tres días, pero mi mamá habló con él y lo convenció de que intentará arreglar las cosas con su madre, según él, no pelean tan seguido, pero aún se tienen ese ambiente tenso entre ellos dos.

Mientras que a Kevin, la verdad, las cosas van en decaída, su padres siguen haciéndole la vida imposible, al igual que sus hermanos y es por eso que Kevin no les ha hablado de nosotros a su familia y me alegra saber que él aun continua luchando y sus problemas no le impiden descuidar sus estudios y ser uno de los mejores estudiantes de la escuela con excelentes calificaciones, eso es lo que mas admiro de él. Él nos prohibido, por cualquier motivo que fuera, que nunca pisáramos un pies en su casa porque eso sería firmar nuestra propia sentencia de muerte y la hemos cumplido hasta el pie de la letra.

Roderick, por otra parte, se ha convertido en otro miembro más de mi familia, literalmente. Él come en mi casa, duerme en mi casa, estudia en mi casa, nada más le falta que se mude a mi casa y de cierta manera me agrada tenerlo a mi casa.

Me hace recordar a mis amigos de California, los extraño demasiado y siento que estoy perdiendo mi talento en el surf, ya que he estado buen tiempo separado del mar, me siento como un pez fuera del agua.

Hoy, sábado, los chicos y yo decidimos ir al centro comercial a despejarnos un poco de los deberes de la escuela, ser un sophomore no es nada fácil, pero me imagino a Roderick sufriendo más por ser un Junior. También lo hacemos por Kevin y Mateo que al parecer descubrieron algo sobre sus orígenes, de miembros de sus familias que se alejaron misteriosamente.

Como sea, me encontraba en un relajante sueño en los Alpes suizos cuando un ruido molesto me sacó de mi relajante estadía, era mi celular que estaba sonando porque me estaban llamando. Solté un quejido y no me esforcé en levantarme, solo extendí mi brazo hacia el mueble que sonaba mi teléfono, mis dedos lo estaban buscando hasta que lo hallaron.

No me interesó saber quien era la persona que me estaba llamando porque no quería que el brillo del teléfono me molestará tan temprano.

—Acá yo y allá quién —dije con voz de sueño y sin ganas.

—Nolan, ¿en dónde estás? —Era Roderick, y sonaba impaciente.

—En los Alpes suizos —respondí bajo el efecto del sueño y con los ojos cerrados recordando la imagen de los Alpes suizos.

Kinesis: Descubre Tu PoderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora