CAPÍTULO Nº23: El Binético

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Debido a la exhaustivas responsabilidades que se prestaron durante estas semanas, no continuaré subiendo los capítulos cada miércoles. Espero que puedan entender la situación. Pero seguiré subiendo los capítulos a penas los termine de redactar.


El grito dio resultado, Roderick por casi abre el domo de la confusión que está sobre la raya que habló Namir. No lo pensé dos veces y hablé con él telepáticamente para darle la advertencia.

—Roderick, no lo hagas —le dije apresuradamente.

—No intentes detenerme, Nolan, tengo que salvar a mamá —respondió él dispuesto a cruzar la raya.

—No sabes lo que estás haciendo, esa voz no es de nuestra madre, no es Lera—expliqué.

—Si, claro.

—Te estoy diciendo la verdad —le insistí. Sí es testarudo.

—Si este es otro de tus trucos, déjame decirte que no está funcionando —respondió él sonando molesto.

No me estás entendiendo, es Barak, siempre ha sido Barak —dije hablando telepáticamente y verbalmente como si estuviera frente a mi. Yo estaba tan impotente que no podía hacer nada.

—Sí, Nolan, ya te creí —respondió sarcásticamente

Roderick rompió la conexión de un solo parpadeo, causándome un dolor de cabeza. Ahora, ya había entrado en pánico. No sabía que hacer, él estaba por allá y la larga distancia que había entre ambos jamás podría llegar a tiempo.

—¡Vera, por favor, haga algo! —exclamé desesperado —, Roderick va a cruzar la raya, pero lo que no sabe es que traerá la muerte a este mundo. Por favor, haga algo.

Vera no lo pensó dos veces y se puso en acción. Ella se levantó del suelo rápidamente, estando ella de pie; extendió sus manos a la altura de los pilares, lo que causó fue que las lianas que crecían en los antiguos monumentos, amarraran a Roderick lo más fuerte que pudieran y traerlo de vuelta al otro lado. Mi hermano cayó en el lago para que no se lastimara alguna extremidad de su cuerpo. Luego Marina lo sacó en una burbuja llena de agua.

Roderick tosía seguidamente y sacaba el agua que estaba en sus pulmones. Después de aquel suceso, se levantó muy molesto del suelo.

—¡Acaso se volvieron locos todos ustedes! —exclamó a gritos muy enojado.

—Roderick, cálmese —ordenó Vera, pero él no obedeció.

—Hermano, por favor, escu…

—¡Ah! Ahora soy hermano, ¿verdad? —exclamó sarcásticamente —, ahora sí hallaste la manera de llamarme hermano, ¡que hipócrita de tu parte!

Kinesis: Descubre Tu PoderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora