Capítulo 8: Entrenamiento Nocturno

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Shura y Usopp llegaron junto a Shachi y Penguin, justo para ver como Helmeppo y Nojiko se lanzaban a atacar a Kelsier y Law, que bloquearon sus ataques con sus respectivas espadas.

-¿Qué pasa?-preguntó Shura.

-¿Os han dicho lo que sucede con el mayordomo?-preguntó Law serio, intercambiando mandobles con Nojiko y Helmeppo.

-Sí.

-Pues estamos entrenando-indicó Kelsier, pidiendo con un gesto parar-Voy a mostraros algo.

Los seis se colocaron frente a Law y Kelsier, con curiosidad por saber qué era lo que quería mostrarles.

-Los Piratas Gato Negro son muy numerosos, muchos más que nosotros... Es por ello que, quitando a Shura, que ya tiene sus armas, y Usopp, que ni idea de lo que puede hacer, vais a necesitar mejores armas-explicó-Law, ¿puedes traerlas?

Law asintió y se dirigió a donde se encontraba un objeto envuelto. Lo tomó y se lo tendió a Kelsier, que comenzó a desenvolverlo.

-He estado trabajando en unas armas mejores, para que podáis luchar más cómodos-dijo Kelsier, tomando en primer lugar una lanza-Penguin, a esta lanza la he llamado Kyoku... Es tuya.

La lanza que le tendía era de la longitud perfecta para que Penguin pudiese manipularla sin problemas, tal y como demostró haciéndola girar con habilidad.
El mango era de color negro y, la parte afilada, de color rojo, con una parte aserrada. A su vez estaba ligeramente ornamentada en la parte de abajo con esferas doradas.

-Es increíble, aniki... No sabía que eras herrero también.

-Es un hobbie, Penguin-dijo sonriendo Kelsier-Siempre me han gustado las armas, por lo que decidí mejorar las vuestras. Esto es para tí, Shachi-añadió sacando dos katanas-Las he llamado Gemelas Nokogiri.

Ambas katanas, visualmente eran sencillas, pero veía que estaban bien hechas. La empuñadura de ambas estaba rodeada de tela blanca y las hojas, brillantes por el metal utilizado, eran aserradas.

-¡Increíble, aniki!-exclamó Shachi, feliz por su regalo. Las tomó y comenzó a ensayar envites-Es como si hubiesen nacido para ser mías.

-Para tí, Nojiko tengo una escopeta, que puedo ver en tus ojos que eres buena tiradora, y esta espada. Es de buena calidad, pero solo úsala cuando no te puedas servir de la escopeta.

-Gracias, Kelsier-agradeció Nojiko, tomando ambos regalos-Espero no fallar cuando más importa.

-Y por último, Helmeppo... Evaluando tus habilidades, he creado dos armas que creo que te harán darlo todo-explicó Kelsier, sacando el último regalo.

Se trataba de dos kukris, dos cuchillos ligeramente curvos, de cerca de medio metro de largo. Helmeppo los tomó y se sintió extraño con esas dos armas en sus manos, pero seguro a la vez.

-Gracias por aceptarme en la tripulación-dijo entonces-Entiendo que a mi padre lo escogiste por su fuerza y que yo fui solamente un favor que él pero... Gracias. Espero no defraudarte, capitán.

Kelsier le puso una mano en el hombro a Helmeppo y sonrió.

-Esa es la actitud, Helmeppo... Lo harás bien, estoy seguro... Ahora que tenemos armas mejores. Usopp, Shura, uníos al entrenamiento.

-¿Qué habilidades tienes, Usopp?-preguntó Law con curiosidad.

-Soy tirador, muy bueno.

-Es cierto-asintió Shura, dándole un golpe en la espalda a su amigo-Un disparo con su tirachinas es mejor que cualquiera realizado con un fusil.

Usopp asintió orgulloso de ello, rascándose por debajo de la nariz, pero enseguida se puso serio.

-¿Cuál es el plan?-preguntó.

-Raion, Bepo y Morgan están buscando por mar el barco de los nakamas de Kuro-explicó Kelsier-El resto vamos a tener que planear trampas una vez que nos digan a qué lado de la costa se dirigen. Mientras, vamos a entrenar.

Shura asintió y desenvainó sus katanas.

-Law enfrentará a Shura... Usopp, Nojiko, Shachi, Penguin y Helmeppo, supervisaré vuestro entrenamiento. Id con todo, Law os curará si es necesario.

Todos asintieron de acuerdo.
Kelsier comenzó a dar indicaciones a Usopp, Nojiko, Shachi, Penguin y Helmeppo.
Lo primero que ensayar el soru, por lo que les comenzó a hacer correr de un lado a otro, cada vez con más velocidad, pidiéndoles que se concentrasen unos segundos antes de correr.

Kelsier se sorprendió al ver que quien más rápido avanzaba era Helmeppo, que ya se encontraba en las primeras etapas del soru.
Los siguientes eran Shachi y Penguin que, movidos por el rápido avance de Helmeppo, decidieron dar aún más de sí. De hecho, Penguin sorprendió a todos al realizar el soru, aunque sin control de este, lo que le hizo salir despedido contra un árbol y estamparse contra este, despertando las risas de todos.

-Sí, sí, reíros-dijo Penguin, sobándose la espalda dolorido-pero lo he conseguido y vosotros no. Necesito controlarlo, nada más.

-Penguin, bien hecho... Pero vamos a subir el nivel para que puedas controlarlo. ¿Ves esa roca?-dijo Kelsier-Vas a usar soru contra ella. Cuando seas capaz de pararte antes de chocar, habrás dominado el soru.

Penguin tragó saliva. El golpe contra el árbol le había dolido de verdad, pero asintió. Era un entrenamiento intensivo de técnicas del Gobierno Mundial... No iba a ser algo fácil. Debía darlo todo.

-Law, Shura, luchad con vuestras akuma no mi.

-¡Sí!-asintieron los dos.

Usopp estaba en el suelo agotado, bebiendo agua desesperadamente para saciarse.

-Esto es muy duro-protestó-¿Puedo ensayar mi puntería? También debo fabricar nuevas balas.

Kelsier asintió.
Usopp no era parte de la tripulación, por lo que no estaba obligado a entrenar con ellos, así que se centró en Helmeppo, Nojiko, Shachi y Penguin.

-Os voy a mostrar el kami-e. Shachi, Penguin, atacadme con todo. Esta técnica será muy importante para los combates.

Los dos asintieron y se lanzaron sobre Kelsier, que los estaba esperando, completamente relajado y con las manos en los bolsillos.
En cuanto lo alcanzaron, Kelsier comenzó a esquivar los golpes con suma facilidad, como si su cuerpo se estuviese moviendo únicamente por instinto. Eso era lo que había el kami-e, hacía que el cuerpo del usuario se aflojase con el fin de evitar cualquier ataque, y esquivarlos moviéndose suave y rápidamente como una hoja de papel.

Los dos pararon sorprendidos de ver que no habían logrado acertar un solo golpe.

-Ahora será al revés-anunció Kelsier-Voy a atacaros uno a uno, pero debéis estar relajados. Mi golpes van a acertar, hasta en tí, Nojiko, no creas que voy a ir flojo contigo.

-No lo hagas, por favor-pidió-Necesito hacerme fuerte para liberar a mi pueblo. Recibir algún golpe no será nada comparado a ver Villa Cocoyashi libre de los gyojin.

Kelsier sonrió feliz de escuchar eso y se dirigió a Helmeppo en primer lugar, que estaba muy nervioso y temblaba de miedo.

-Tranquilo... Si no estás tranquilo, te saldrá mal-le dijo Kelsier, poniendo una mano en su hombro-Respira hondo y cuando estemos listos comenzaremos. Tres golpes, luego pasaré al siguiente.

Helmeppo asintió y comenzó a respirar hondo, una y otra vez, así hasta que dejó de temblar.
Cuando estuvo listo asintió de nuevo.

Kelsier lanzó tres golpes, uno detrás de otro y Helmeppo los intentó esquivar, como resultado de que el puño de su capitán acertase tres veces en su rostro, tumbándolo con el tercero.

El siguiente fue Penguin, con el mismo resultado. Shachi, en cambio, se las ingenió para esquivar uno por poco, haciendo que su sombrero de orca cayese al suelo.
Por último, llegó Nojiko, que miraba fijamente a Kelsier, con más determinación que los otros tres.

-Veamos que tienes, preciosa-dijo sonriendo Kelsier.

Nojiko respiró hondo y asintió. Lanzó un primer puñetazo, que Nojiko esquivó con facilidad, usando una primera base del kami-e, el segundo más de lo mismo, pero el tercero, que fue más rápido que los anteriores, lo recibió de lleno en el estómago, haciéndole caer de rodillas.

-¿Estás bien?-preguntó Kelsier.

-Sí-jadeó Nojiko, levantándose dolorida-Otra vez.

-Primero os voy a decir en que habéis fallado-dijo, colocándose de nuevo frente a ellos-Helmeppo y Penguin habéis estado pendientes del puñetazo, lo que ha hecho que vuestro cuerpo fuese menos ágil. Vuestra mente debe estar pendiente de esquivar, no de la dirección que lleva el ataque. El subconsciente lo va a percibir, vosotros debéis dejar que el cuerpo se mueva-explicó, recibiendo asentimiento de ambos, que se irguieron de golpe, sacando pecho-Shachi, tu lo hiciste bien la primera vez, pero al ver lo cerca que estuve de acertar, te asustaste y fallaste los otros dos. Recibirás ataques y esquivarás otros de milagro, pero eso no te debe hacer perder el control. Nojiko, tú vas la que mejor, pero el cambio de velocidad que hice te pillo por sorpresa y te hizo recibir el golpe. ¿Entendido? Hagámoslo de nuevo.

Y así siguió el entrenamiento de kami-e, recibiendo los cuatro golpes, uno tras otro. Cada vez que lograban esquivar los tres, Kelsier aumentaba el nivel, hasta el punto en el que estaba usando sus nudilleras de kairoseki. Para alegría de Kelsier, al final, los cuatro lograron esquivar dos de los tres golpes, lo que hizo que parase esa sesión de entrenamiento y les dejase un tiempo de descanso.

Mientras ellos descansaban, se dirigió a ver el entrenamiento de Law y Shura.
Law, usando su Room, se movía de un lado a otro, esquivando los ataques del espadachín, pero este, a su vez, creaba obstáculos de acero.
Aún así, la diferencia de poder era clara y Law concluía los asaltos constantemente cortando su cuerpo por la mitad, para luego ponerlo como estaba y empezar de nuevo.

Kelsier no pudo evitar sonreír ante la seriedad del espadachín. En verdad se estaba tomando en serio el entrenamiento, esforzándose por poner en alguna dificultad a Law, que se veía que estaba disfrutando del combate.

-¡Venga, chicos!-dijo tras pasar diez minutos-¡Retomamos!

Entre protestas, los cuatro se levantaron, listos para entrenar de nuevo, pero retrocedieron asustado al ver como Kelsier desenvainaba su katana Kiba Kitetsu.

-¡¿Vamos a tener que esquivarte ahora con la katana?!-preguntó aterrado Shachi, escondiéndose detrás de Nojiko.

-¡¡¡Estás loco, aniki!!!-gritó Penguin, intentando esconderse detrás de Helmeppo, cosa difícil, ya que este se intentaba esconder detrás de Penguin.

-No, tranquilos... Ahora quiero que los cuatro, con vuestras armas, me ataquéis a mí. Id con todo, como si quisierais matarme. Si no vais así, no lograréis nada. Vale todo-puntualizó.

Shachi hizo un gesto a sus tres compañeros e hicieron un corro, para comenzar a murmurar entre ellos. Kelsier sonrió por ese acto de camaradería, pero no se confió y preparó su katana.
El primer ataque fue de Penguin, con su soru sin controlar, aunque sí logró escoger la dirección, lanzándose a increíble velocidad sobre Kelsier, atacando con su lanza. Kelsier bloqueó el ataque con facilidad, empujando con fuerza a Penguin, pero detrás suyo venían Helmeppo y Shachi, preparando sus propios ataques.

Tras zafarse de Penguin, se lanzó a bloquear el ataque de Helmeppo, mientras que, usando el kami-e, esquivaba el de Shachi, pero lo que le preocupaba era que no veía a Nojiko por ningún lado.
Entonces escuchó un disparo y, tras librarse de un salto de Shachi y Helmeppo, se giró y cortó la bala con su katana, para luego bloquear de nuevo la lanza de Penguin sin mirar.
Para terminar el primer asalto, se dispuso a hacer un poderoso ataque pero, para que no fuese mortal, usó el canto de la katana.

-Yoru no tatsumaki.

Con un poderoso tajo de su katana, creó un tornado negro que los dejó a los cuatro en el suelo. Hasta Usopp se cayó de su asiento al ver el poder de ese ataque.

-Buen primer intento... Penguin, ese soru iba bien dirigido. Llegas a controlarlo del todo y podrías haber hecho un quiebro para pillarme en un punto ciego. Shachi, Helmeppo, buena coordinación, pero debéis mejorar la fuerza del ataque. Nojiko, me ha sorprendido como me has ocultado tu presencia, pero dos disparos consecutivos habrían sido más efectivos.

-¿Cómo es posible que seas tan fuerte, aniki?-dijo Penguin jadeando, masajeándose las doloridas piernas-Ya pensábamos que Law era inalcanzable antes de conocerte, pero tú... eres posiblemente la persona más fuerte que conozco.

Todos asintieron de acuerdo. Nojiko, por su lado, sonrió. Era cierto, Kelsier era muy fuerte y, posiblemente, tanto como para hacer frente a Arlong sin ser masacrado pero, ¿sería suficiente?

Siguieron combatiendo, una y otra vez, hasta que el Den Den Mushi del bolsillo de Kelsier sonó.

-¿Capitán?-se escuchó que decía Morgan-Tenemos novedades. El barco de los nakamas de Kuro se dirige a la costa norte de la isla... Estamos justo debajo, ¿lo hundimos?

-No... Necesitamos que Kuro crea que su plan funciona a la perfección. Si ve que sus nakamas no llegan, podrá matar a Kaya en un movimiento desesperado. Regresad, pero que Tanke se quede con el barco-ordenó-Prepararemos el terreno para evitar que lleguen a la aldea. ¿Cuánto tiempo tenemos?

-Cerca de ocho horas... Nosotros llegaremos en la mitad... ¿Cómo lo está haciendo el inútil de mi hijo?

-Te sorprenderías, Morgan-dijo entre risas Kelsier-Nos vemos, suerte.

-Igualmente.

Y se colgó la llamada.

-¡Se acabó el entrenamiento!-anunció Kelsier-Los piratas se dirigen a la costa norte, así que debemos prepararlo todo para que no puedan poner un pié en Villa Syrup.

-¿De qué material disponemos para las trampas?-preguntó Law.

-Yo puedo conseguir aceite-dijo Usopp-Para acceder de la costa a la aldea hay que pasar por una cuesta arriba. Si la llenamos de aceite, no podrán subir.

-Bien... Law y yo cortaremos madera para hacer trampas. Tú, Shura, usarás tu akuma no mí para lo mismo. El resto os pondréis a cavar una zanja. ¿Entendido?

-Sí-asintieron todos.

El grupo recogió todo el campamento y se dirigió a la costa norte de la isla, para comenzar lo que sería la primera batalla importante de los Piratas Devil's Son, con una idea en mente, proteger a Kaya y a la isla que ella llamaba hogar.

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