Los Piratas Devil's Son

Capítulo 10: Bautismo de Sangre de los Piratas Devil's Son/Parte 2

-¡Bepo, ahora!-gritó Nojiko.

-Kung Fu Electro.

Bepo comenzó a lanzar golpes electrificados a su alrededor, demostrando una increíble habilidad en el uso de las artes marciales, dejando completamente electrocutados a sus rivales.
Aquellos que se atrevían a escapar, recibían disparos de las balas explosivas que Usopp había creado para Nojiko.

De vez en cuando, Nojiko miraba preocupada a Kelsier, que estaba enfrentando a varios enemigos a la vez usando únicamente su puños y nudilleras. Aún así se desenvolvía perfectamente, aunque claro, por algo era el capitán de la tripulación, era el más fuerte de ellos y, si alguien los podía guiar a la victoria, ese era él.

Nojiko comenzó a disparar de nuevo, demostrando el gran talento que tenía como tiradora, tal y como había supuesto Kelsier.
A cada disparo que hacía, un miembro de los Piratas Gato Negro caía completamente inconsciente o muy malherido.
Ella no quería arrebatar vidas, se negaba a ello, no por miedo, si no porque su madre, Bellmere, le había enseñado la importancia que tenían las vidas humanas, sin tener nada que ver como fuesen.
Siempre le había contado que, cuando ella era marine, hacía lo posible por derrotar a los criminales sin tener que acabar con ellos, aunque siempre había ocasiones en las que no le quedaba otra que renunciar a sus principios para salvar vidas.

-¡Vamos, Bepo!-le dijo a su nakama oso polar, al ver que estaba rodeado..

-Sí, lo siento-se disculpó-Ursus Thunder Claw.

Y Bepo, cargando sus garras de electro, lanzó dos cortes en X que electrocutaron a todos los que le rodeaban, para luego volverse a poner, espalda con espalda, con Nojiko, que estaba jadeando.

-Eres un oso muy curioso, Bepo-le dijo Nojiko sonriendo.

-Lo siento-se disculpó deprimido Bepo, con un aura morada a su alrededor.

-No, no... No es malo, Bepo-le dijo, dándole unas palmaditas en la espalda-Me alegro de tener un oso tan bonito cuidándome las espaldas.

Bepo se sonrojó.

-Lo si... No... Gracias, Nojiko.

-Room: Shambles-escucharon que decía Law.

Desaparecieron y cambiaron posiciones con Morgan y Helmeppo, el segundo aparentemente en mejor estado.
Pudieron ver que no se habían percatado de que cuatro hombres, dos de ellos mucho más grandes que ellos y portando grandes martillo, y los otros dos con espadas, había saltado sobre ellos.

-Lo sentimos, Law-se disculpó Nojiko.

-No es nada... marchaos con Shachi y Penguin a la retaguardia... Nosotros no podemos encargarnos de todos y hay que evitar que alcancen la rampa.

Los dos asintieron con determinación.

En donde habían aparecido Morgan y Helmeppo, Morgan había parado los dos martillos, uno con la mano y otro con su hacha, mientras que Helmeppo, con sus kukris y un soru algo lento, esquivó a los dos espadachines y los dejó fuera de combate.

-Padre... ¿Tú disfrutas matando?-preguntó Helmeppo, temiéndose la respuesta.

-Sí... para mí... Mira, yo tuve un padre como yo, Helmeppo. Me enseñó a matar, a matar por la marina-explicó sin dejar de luchar con su hacha-Y yo te estaba enseñando a usar tu poder para conseguir lo que querías... Pero Kelsier es tu nueva oportunidad, hijo.

-No te entiendo.

-Kelsier te va a enseñar a usar tu fuerza para proteger a los demás. Yo ya soy un caso perdido. Sé controlarme, pero cuando conocimos a la chica esa, mi mente ya estaba pensando formas de aprovecharnos de su riqueza.

-¿Sabes, padre?-dijo sonriendo Helmeppo, mientras se alejaba dando unos pasos para preparar el soru-No eres un caso perdido... Es la primera vez que hablas conmigo como un padre de verdad. Tal vez deberías dejar que Kelsier te cambie para bien.

Y se marchó.
Morgan no pudo evitar sonreír. Ese Kelsier era sorprendente. En el poco tiempo que llevaban con él, habían cambiado por completo. Era increíble.

-Abyssal Cut.

Morgan saltó con fuerza y golpeó el suelo con su hacha, generando una línea cortante ascendente que partió por la mitad a varios de los Piratas Gato Negro.

-¡VAMOS!-rugió furioso-¡DADME LUCHA! ¡¿ACASO NO HABÉIS MEJORADO DESDE LA ÚLTIMA VEZ QUE NOS ENFRENTAMOS?! ¡¡¡¿ACASO NO VAS A VENIR, KURO?!!!

Giró sobre sí mismo con su hacha al frente y se llevó por delante a varios hombres. Ese combate le estaba trayendo duros recuerdos del pasado, cuando fue engañado y humillado.
Sí, hacer creer a todo el mundo que había derrotado al capitán Kuro le hizo ascender a capitán, pero cuando el efecto de la hipnosis desapareció, cuando supo que había sido vencido por Kuro, se juró a sí mismo vengarse de él y de todos lo que pudiese.

Entonces vio que, durante unos instantes, todos pararon de combatir, para recuperar el aliento.
Kelsier, Law, Raion, Shura y Morgan estaban en cabeza, con Shachi, Penguin, Helmeppo, Bepo y Nojiko detrás, sabiendo los diez que desde arriba, tenían a Usopp guardando sus espaldas.

-¡¿Quién es el líder?!-preguntó Kelsier serio, sabiendo que Kuro no había entrado en escena.

Quien avanzó era un hombre extraño, con gafas de sol con forma de corazón que se levantó para mirar directamente a Kelsier. Sus ojos también tenían forma de corazón y sus cejas coincidían con la forma de sus ojos. En su barbilla tenía una especie de tallo de hongo rallado, pero Kelsier no sabía decir si era de verdad eso, o simplemente un rasgo extraño más.
Usaba un abrigo azul, un sombrero de ala grande del mismo color que su abrigo y debajo una camisa blanca, un par de guantes marrones y un pantalón de color marrón claro con un cinturón negro.

-Lo soy yo-dijo igual de serio que Kelsier-Jango, Capitán de los Piratas Gato Negro.

-Bien... Os recomiendo rendiros. Nosotros, los Piratas Devil's Son, os damos la oportunidad de marcharos pacíficamente de aquí. Si no, acabaremos con vosotros, que mi nakama tiene un par de asuntos pendientes con Kuro-Morgan se golpeó un par de golpes en su pecho-Ya puedes ver que está ansioso.

-Y yo también-dijo una voz a sus espaldas-Me preguntaba porqué estabais tardando tanto, Jango, pero ahora veo el porqué... Unos niñatos con complejo de piratas os han retenido.

El grupo se giró y vio a Kuro, con unos guantes negros puestos de los que salían cinco filos de katana por mano.
Furioso, Morgan se lanzó sobre él, pero Kuro desapareció y el ex marine se cubrió de feos cortes, cayendo de rodillas.

-¡¡¡A POR ELLOS!!!-rugió Kelsier alzando el puño.

Furioso, Kelsier comenzó a correr hacía Kuro, que desapareció de la misma manera que había hecho contra Morgan, pero Kuro no se esperó que Kelsier también desapareciese, usando soru, y lo bloquease con su katanas.

-No te lo tengas tan creído, mayordomo-dijo serio Kelsier-No debiste dañar a Morgan.

-¿Cómo es posible?

-Tu técnica es una versión nada controlada de soru. Yo domino tu única fortaleza.

Kuro apretó los dientes con fuerza y atacó de nuevo a Kelsier, que bloqueó su ataque y le dio con la hoja de su katana un corte abismal.