vete a la mierda | Chanjin Hyunchan |En edición|

9 ~

 3 Años atrás 

¿En que mundo a un chico de 15 años le gusta cambiarse de casa, de ciudad, de escuela?

 Prácticamente a quien le gustaría cambiar totalmente su vida, si bien era cierto que se iban para poder tener una mejor calidad de vida, Hyunjin no estaba de acuerdo, el estaba feliz sin las cosas que los niños de su edad tenían, porque el tenia amigos y tenia una familia que lo amaba. A el nunca le interesaron las cosas materiales que su papás pudieran a o no darle, claro que agradecía las cosas que le daban, sabia el esfuerzo y el trabajo detrás que aquel pantalón que le habían comprado  sus papás  y lo valoraba, pero para el, no era necesario. 

Durante todo el viaje Hyunijn no articulo ni una sola palabra, se sentía triste y enojado, ero tampoco quería quitarle la oportunidad a sus papas, no quería ser una carga, y aunque sus papás si notaron su actitud rara, lo dejaron pasar.  

Una vez que llegaron la cara de Hyunjin cambio, era la primera vez que iba a tener un  cuarto propio, y una cama mas grande para el solo, claro que se emociono, pero no duro mucho. Decidió que saldría a caminar, pues por donde se encontraba su nuevo hogar había parques e incluso a unos diez minutos un parque más grande rodeado de bosque y de montaña. 

Mientras el estaba sentado en una banca un balón golpeo su cabeza, y sonara muy cliché, pero así fue como conoció a Chan. 

—¡Perdón!¡Perdón! ¿Estas bien? No fue nuestra intención— Hyunjin asintió y el otro se confundió — ¡Ah ya entendí! Espera. — Tomo aire y Hyunjin se asusto cuando Chan decidió que era buena idea gritar. — ¡Yang Jeongin, ven a disculparte!—

Pronto un chico que parecía menor que el se le acerco e hizo una reverencia inclinándose hacia el.

—Supongo que es mi hyung, perdóneme hyung, no fue mi intención golpearlo— Hyunjin le sonrió y asintió. No entendió la mueca que el en ese entonces peli-rubio le regalo, y tampoco entendió la mirada que compartió con el pelirrojo del que ahora sabía su nombre.

—¿No hablas? 

—Si hablo, solo soy un poco tímido, discúlpenme..

—Hey no te preocupes, ¿Cómo te llamas?

—Me llamo Hwang Hyunjin, tengo quince años. ¿Y tú como te llamas?

—Soy Christopher Bang, o me puedes decir Chan, y creo que soy mayor que tú, tengo diecisiete. 

—Perdóneme Hyung..

—No no, no te preocupes, podemos ser amigos, ven juega con nosotros.

Ese día Hyunjin llegó a su casa una vez que ya había anochecido pero sus papas no lo regañaron por la sonrisa tan brillante que traía su niño y por lo animado que conto como había conocido a sus nuevos amigos. Hyunjin estaba feliz.

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Había pasado ya medio año de haber llegado a Seúl, y el estaba contento. Llevaba 5 meses en su nueva preparatoria y todos sobre ella era genial, pues Chan a pesar de ser mas grande aun compartía espacios con el y también habían conocido a su fiel amigo Felix, a Changbin y a Jisung, y por fuera conocía a Jeongin y a Seungmin, quienes el consideraba que eran sus hermanos pequeños. Su vida estaba bastante estabilizada y se sentía bien con lo que tenían, pero el caos llegó el día que Chan fue a su casa, algo normal para todos, pero ese día, no fue normal.

—Hyung, ¿Tienes pensada alguna película hoy?

—De hecho, hoy no tengo ganas de ver películas..¿Qué te parece si solo nos acostamos en tu cama a hacer nada juntos?— Lo pensó un poco y la verdad era que no le parecía mala idea.

—Vamos.

Ambos subieron y se dispusieron a hacer lo que habían dicho, nada. Paso aproximadamente una hora cuando a Hyunjin se le ocurrió bailar, el problema fue que lo hizo bastante sensual, y que Chan, a pesar de fingir que no le prestaba atención, había visto cada movimiento, cada expresión, había visto todo. 

El menor  se detuvo a tomar aire y Chan lo observó sin intentar disimular, el sudor que caía de la frente de Hyunjin, sus labios se veían mas apetecibles que de costumbre , sus clavículas se habían descubierto con un movimiento y no se habían vuelto a cubrir, y su trasero, Chan deseaba que se pusiera ese pantalón mas seguido, y así fue como Chan no aguanto.

Hyunjin se volteo para volver a poner la música y ese fue el momento en el que Chan se levanto y se movió mas rápido que flash apresando ,entre sus brazos y el mueble, el delgado cuerpo de Hyunjin.

Hyunjin se tenso y su corazón empezó a latir mas rápido de lo normal, el no entendía por que, pero tener a Chan tan cerca lo ponía a sudar mas que cualquier persona.

—Eres cruel, Jin..— susurró Chan en su oído, logrando que cada célula existente en el cuerpo de Hyunjin — You dance so fucking well..me tienes a tus pies Hwang— sintió sus piernas temblar cuando sintió la respiración de Chan detrás de su oreja.

Sin aviso Chan tomo a Hyunjin de la cintura y le dio la vuelta, era muy pronto, pero ambos lo querían, los labios de Chan bailaban sincronizados con los de Hyunjin. No era un beso inocente, de alguna forma, Hyunjin sabía que de alguna forma necesitaba más. 

Pero la magia duro poco, cuando la puerta de su casa fue abierta. El en ese entonces castaño empujo a Chan y corrió al baño, sus labios estaban hinchados, con un color rojo muy fuerte e incluso se apreciaban algunas de las muchas mordidas que Chan le dio. 

—Eres un imbécil Chan..éramos amigos, n-no entiendo porque..— Un beso lo callo 

—Podré ser un imbécil, pero soy el imbécil mas feliz de la tierra por que bese al chico que me gusta...tú— el menor no quería sonreír pero lo hizo 

—También me gustas tonto— susurro lo suficientemente bajo con la intención de que nadie escuchara, pero Chan lo hizo, y por poco le rompe los huesos por el abrazo tan fuerte que le dio.

—Me haces ser la persona mas feliz del mundo— Comenzó a darle besos por toda la cara, algunos en los labios, algunos mas cortos y otros tantos mas largos. Pero su emoción los hizo olvidar algo más importante, los padres de Hyunjin tenían al menos diez minutos de haber llegado, y habían visto como casi se quedan sin hijo y los mil besos que Chan le dio.

Alguien se aclaro la garganta y Hyunjin volvió a empujar a Chan.

—Papá..mamá..y-yo..

—Bajen, ya.

Su papa asesino a Chan con la mirada antes de bajar, ambos chicos estaban espantados, pero ninguno se arrepentía. Como un acto de amor, fuerza y valentía, Chan tomo la mano de Hyunjin, lo beso y lo llevo escaleras abajo.

—Señor y señora Hwang, tal vez sea impactante saber que su hijo es gay,,o tal vez que es conmigo con quien lo descubrió o que tal vez solo están molestos porque soy yo, pero les prometo que cuidare y amare a su hijo como si de mi vida se tratara, solo déjenme estar con el, por favor.

Los papás de Hyunjin se vieron y comenzaron a llorar, sus respuestas nunca fueron negativas, los abrazaron y felicitaron, e incluso les revelaron que ellos ya se los esperaban. Ellos eran felices.

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2/3

No estoy lista para que lean el siguiente JAJAJAJAJA

Agárrense y disfruten:) 

-L-