Angel es una chica de veintitrés años, además de ser inteligente y hermosa, es la oveja negra de la familia.
Todos los integrantes de su familia son neurocirujanos, pero ella..... es una chica un tanto peculiar y a pesar de haber tratado que sea un...
La semana pasó muy lenta, entre las clases con algunos profesores que solo se limitaban a leer y a mandar trabajos infinitos, sin hablar del estúpido de Williams que me mandaba constantemente trabajos en la oficina para torturarme y sacarme de mis casillas, llegué incluso a discutir con él pero enserio no lo aguantaba era bipolar, en ocasiones me trataba genial y en otras ocasiones me odiaba ¿Quién lo entiende?
Hoy era viernes y era el día de la cena benéfica, odio este tipo de eventos, hay demasiados estirados, que en vez de ayudar realmente, pagan por unos platos diminutos que no sacian el hambre, tuve que acceder porque Jake y James no pararon de insistir una y otra vez en que fuera, así que con tal de que se callaran acepté.
Me puse un vestido de gala negro con mangas que cubrieran mis tatuajes porque mis padres me obligaron y no tuve otra opción que ceder, el vestido tenía un escote profundo en v, una abertura en la pierna derecha, dejando prácticamente mi pierna a la vista y ¡TIENEEE BOLSILLOS!
No me gusta maquillarme, pero tuve que hacerlo así que me maquille mis ojos haciendo que resaltaran el color verde de estos, un labial color nude y unos accesorios.
Llegué acompañada de mis hermanos, Jake me acompañaba a mí, mientras que James acompañaba a Madeleine, todos se voltearon a vernos. Mientras mi familia hablaba con conocidos cirujanos e inversionistas, en mi cabeza sólo pensaba la excusa perfecta para largarme de este lugar llenos de hipócritas.
- Voy a por una copa ya regreso. Me alejé suspirando y deseando que este teatro finalizara, cogí una copa de mis amigas las burbujitas y regresé de nuevo.
Al regresar me encontré con mi familia hablando con tres hombres, cuando logré acercarme me di cuenta de que se trataba del estúpido de Williams y sus dos amigos.
- Bueno, ella es mi hija Angel. –dijo mi padre presentándome.
- ¿Señorita Bécquer? - dijo Williams sorprendido mirándome de arriba abajo- asentí y sonreí. – Creí que todos sus hijos se dedicaban a la medicina- dijo confundido de nuevo.
- Bueno Angel está con la tontería de crear su propia editorial, ya se le pasará esa estúpida idea. – dijo mi padre, mi hermano me suplicaba con la mirada que no creara un escándalo.
- Bueno me van a disculpar por marcharme, creo que ya estuve suficiente tiempo rodeada hipócritas. –le di un beso a mi hermano en la mejilla y le susurre – lo siento Jake pero esto ha ido más allá de lo que puedo aguantar.
Salí de ese maldito lugar y le dije al conductor del taxi que me llevara a la playa más cercana.
- Muchas gracias señor, que tenga buena noche. Cerré la puerta, me quité los tacones y caminé por la playa y me dejé caer en la arena contemplando las estrellas.
Abuelo, sé que es complicado y que va a ser duro, pero lo lograré (dije en voz alta, dejando caer algunas lagrimas) Me quedé dormida y amanecí con el pelo revuelto, con el sonido de las olas golpeando las rocas, bostecé y miré el teléfono tenia cientos de llamadas de mis hermanos, padres y amigos.
Me estiré y volví en taxi a mi casa, respiré hondo, sabiendo lo que me esperaría al volver a casa.
- ¡¿Dónde estabas Angel?! –dijo mi padre furioso
No respondí a ninguna de sus preguntas, no tenía intención de hacerlo la verdad, subí a mi habitación ignorándolos a todos, me metí en la ducha, me puse unos jeans y una camiseta gris, me hice un moño y cogí mi bolso, me apetecía caminar y perderme por las calles.
Mientras andaba, vi una librería era bastante amplia y entre rápidamente en ella, estaba realmente sumida en mis pensamientos buscando un libro de Bronte.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
