EL CAPULLO DE MI PROFESOR

Capitulo 16 parte 2

ANGEL

Decidí ponerme un vestido negro, unas medias del mismo color, una blazer y unas botas, al bajar me encontré a mi profesor haciendo el desayuno.

-          ¿Dónde irás? – preguntó al verme vestida.

-          Debo ir a la universidad – contesté llevándome a la boca una fresa que él iba a cortar, me miró con el ceño fruncido y le di un beso en la comisura de sus labios.

-          Déjame llevarte – dijo cortando el resto de las fresas-  Además yo también debo ir, tengo una clase antes que vosotros.

-          De acuerdo, pero me bajaré una cuadra antes – el asintió no muy de acuerdo, dejando un beso en mis labios al terminar de desayunar, para después dirigirse a su habitación. Veinte minutos después  apareció trajeado y mordí mi labio al verlo ¿por qué le queda todo tan bien?

-          No hagas eso – dijo acercándose a mi y colocando un dedo en mis labios- Si quieres ir a la universidad, no lo hagas o te follaré hasta que no puedas caminar por una semana – asentí y me atrajo a sus labios, volvimos a besarnos y nos separamos por falta de aliento-  Vamos nena, llegaremos tarde – asentí de nuevo y tomé mi bolso.

Condujo y yo me bajé una cuadra antes, no sin antes darnos un largo beso, al llegar me dirigí al edificio dónde tenía pensamiento y creación literaria inglesa.

Quedaba una hora para finalizar la clase cuando me llegó un mensaje de Sofía.

Sofía la más guapa del mundo

-          ¡¿Habéis follado?!

-          JAJAJAJAJA ¿No podías esperar a preguntarme luego en clase?

-          Luego te pediré detalles pero ahora quiero la exclusiva, así que suéltalo.

-          Si

-          ¡AHHHHHHHH! ¿La tiene grande?

-          ¡Sofía por dios! Sólo te voy a pedir que no montes una escena luego y que en clase NO HABLAREMOS DE ESTO PORQUE TE CONOZCO.

-          Esta bieen, aburrida, yo he follado con Nikolay, ai dios ese papasito es realmente bueno.

-          Cerda.

Mensaje nuevo, ESTUPIDOCAPULLO WILLIAMS, fruncí el ceño y lo abrí.

-          Señorita Becquer espero que esté atendiendo en clase o me veré obligado a castigarla- me mordí el labio al leerlo

-          No se muerda el labio- sonreí al leerlo y luego fruncí el ceño nuevamente ¿Cómo demonios sabe?

-          Profesor Williams ¿cómo sabe lo que estoy haciendo?

-          Te conozco señorita Becquer, te extraño.

-          Mmmm.... Incluso puede ser romántico, no conocía esa faceta de usted.

-          No juegues con fuego, ahora atiende nena.

-          Me gusta quemarme, yo también te extraño, nos vemos después.

Terminó la clase y como siempre tuve que salir corriendo del salón porque tenía que ir a la otra punta, di gracias a Dios porque aún no se encontraba Williams en el salón, era muy estricto con el tema de la puntualidad. Me senté al lado de Sofía y comenzó a contarme todo tipo de detalles sobre su encuentro sexual con Nikolay, minutos después apareció Williams y comenzó a impartir la clase, durante las dos horas en las que estuvo dando clase en ocasiones cruzamos fugaces miradas, finalizó la clase y me acordé de que tenía que volver a la otra punta de la universidad porque tenía clase de nuevo.

-          ¡Debo irme! ¡En la tarde los veo! – grité corriendo

-          ¡No te vas a librar Angel Bécquer! – dijo Sofía gritando

Continué corriendo por los pasillos y me encontré al profesor Miller junto a Williams caminando, mierda si dejo de correr llegaré tarde.

-          ¡Señorita Bécquer! ¡¿De nuevo corriendo por los pasillos?! – Gritó el viejo de Miller, corrí de espaldas, para contestarle.

-          ¡Lo lamento profesor Miller! – volví a girarme para no acabar cayendo - ¡Deberían replantearse el horario para que nos diera tiempo a llegar a la otra punta del edificio!

La clase transcurrió rápidamente, esta asignatura realmente me gustaba, por lo que era como un abrir y cerrar de ojos.

Mensaje nuevo ESTUPIDOCAPULLO WILLIAMS

-          Nena, te espero en el café de la esquina-

-          Acabo de salir, ya voy.

Vi su auto desde lejos, aceleré el paso nuevamente y llegué a su auto, al entrar el me besó apasionadamente.

-          No sabes lo que deseaba poder besarte- dijo sonriendo – Debo ir a la oficina te dejaré en el departamento.

-          Yo también te extrañaba – volví a besarlo antes de que se pusiera en marcha- iré a la oficina cuando me cambie – el me miró confundido – Aún te debo un día – el sonrío y asintió.