Capitulo 32

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ANGEL

Me quedé dormida en algún momento de la noche, al abrir los ojos vi que Adam no se encontraba, fruncí el ceño al no verlo a mi lado.

Escuché el agua caer, así que supuse que estaría duchándose, me levante adolorida por estar prácticamente todo el día follando y me adentré en la ducha.

Me fijé en mi hombre, os juro que me envidiaríais si vierais lo que estoy viendo ahora mismo, su trabajada espalda y su trasero, joder quemaría el mundo si alguna tipa se acercaba a mi hombre, sin dudarlo ni un segundo más me metí en la ducha y rodeé su torso con mis manos.

-          Buenos días, nena – dijo besándome - ¿Puedes caminar? – preguntó riendo.

-          No mucho, pero al menos puedo ponerme de rodillas – le dije con una sonrisa picara y me puse de rodillas.

-          Joder....  – dijo gruñendo – Nena... me voy a correr – sonreí y segundos después pude saborearlo.

Salimos de la ducha, nos vestimos y fuimos hasta la cocina para desayunar, me senté en la encimera como estaba acostumbrada a hacer.

-          Debemos hablar – le dije y el frunció el ceño.

-          ¿De qué? – preguntó confundido.

-          De todo lo que pasó meses atrás ¿no fue un accidente verdad? – el suspiró y negó

-          Segundos antes recibí un mensaje de un desconocido

-          ¿Recuerdas lo que decía el mensaje?

-          Más o menos algo sobre que me advirtió de que tuviera ojos en la nuca – dijo y no respondí tratando de recordar algo.

FLASHBACK

-          Señorita Bécquer, esto no se quedará así la demandaré y usted señor Williams, ande con ojos en la nuca porque le harán falta – dijo Johnson.

-          Tenga cuidado al dirigirse a mi prometida, porque con gusto lo mandaré al infierno – dijo Adam

FIN FLASHBACK

-          ¡Fue el depravado de Johnson! – grité al recordar su amenaza- ¿Recuerdas lo que nos dijo en la corte?

-          ¿Tu crees ? – dijo pensativo –  No lo sé nena, pero si al final tienes razón, haré que este maldito pague.

-          Ten cuidado por favor... - le supliqué

-          Lo tendré, te lo prometo – asentí y lo abracé – Oye nena... ¿me explicarás porque ya no vives en tu departamento? –  asentí con un nudo en la garganta y comencé a contarle todo lo que sucedió - ¡Pienso matar a ese maldito! – gritó golpeando la encimera – Múdate conmigo – dijo y yo me sorprendí ante su proposición.

-          ¿Estás hablando enserio? – el asintió – ¿Me dejas pensarlo? – volvió a asentir esta vez no muy de acuerdo.

ADAM

Angel al final acabó rechazando mi propuesta, al principió me enfadé y no comprendí el porqué no quería mudarse a mi departamento, pero finalmente comprendí que cada uno necesita su espacio.

Me encargué de hacerle llegar un mensaje a Henry Bécquer y me aseguré de que le quedara claro el mensaje.

Por otro lado hoy me iba a reunir con Richard, quien no sólo se encargo de encontrar a la persona que ha estado traicionándonos sino que también ha reunido las pruebas suficientes para destruir al hijo de puta de Johnson, quien resultó ser el culpable de mi accidente.

EL CAPULLO DE MI PROFESORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora