Capitulo 7

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ANGEL

Cuando caí encima de Williams mi corazón se aceleró y mi respiración se aceleraba al mirarle a los ojos, no te enamores del estúpido de Williams, no puedes.

Estuve ayudando a escoger un libro para su madre, espero que le guste, es bastante complejo el autor.

Mientras buscaba algunos libros más para llevarme un señor mayor se acercó a mí.

-          Perdone joven, pero ¿quisiera trabajar para mí? Realmente necesito a alguien que me ayude los viernes y sábados yo ya estoy un tanto viejo y vi que te desenvuelves muy bien buscando autores. Me habló con una sonrisa.

-          Mmmm... ¿trabajar? –le pregunté confundida.

-          Si joven, no podría pagarte mucho, pero me encantaría que me ayudaras.

-          Señor yo le ayudo pero con una condición –el me miró confundido.

-          ¿Qué condición joven? – preguntó llevándose una mano a su barbilla, sonreí ante ese gesto es algo que hacia mi abuelo constantemente- Le ayudaré pero sin que me pague, no permitiría que me pagara haciendo algo que realmente amo. –le dije con una gran sonrisa.

-          Es usted una gran muchacha, pero hagamos un trato, te dejaré los libros que desees a cambio – yo asentí emocionada -  De acuerdo y nada de usted señor me llamo Angel un placer- le dije mientras le extendía la mano- Un nombre bastante peculiar, yo soy Bartolomé – me dijo apretando mi mano.

Estuve el resto del día ayudando en la librería del señor Bartolomé al final del día dejo que me llevase algunos libros para leer.

El fin de semana pasó rápidamente, no entiendo como las semanas se me hacen eternas y luego los fin de semanas vuelan.

Mis padres estuvieron furiosos durante todo el fin de semana, mis hermanos no ellos me aceptan tal y como soy, así que me dijeron que ya se les pasaría a nuestros padres el enfado.

La semana pasó entre clases, trabajos, exposiciones, algún que otro examen y ordenando los malditos papeles del archivo de la empresa de Williams, de nuevo estaba tratándome de una manera bipolar, me trataba como si nada y luego de la nada me torturaba llevándome la contraria.

Era viernes y me dirigí a la Liberia a ayudar al señor Bartolomé como me comprometí a venir los viernes y los sábados, llevaba los libros que la semana pasada tomé prestados para leer.

Estaba más concurrida la librería de lo normal, atendía a la gente mientras el señor Bartolomé se encargaba de la caja, fui al almacén a buscar unos libros para reponer.

-          Angel ¿puedes venir? – me dijo el señor Bartolomé, al salir me encontré con Williams y una señora mayor a su lado- ¿Puedes ayudar a esta señora a encontrar un libro?

-          ¿Señorita Bécquer? – Asentí- ¿ Está trabajando aquí? Salí del mostrador.

-          Algo así señor Williams.

-          Bueno te presento a mi madre Amelia. –me acerqué a ella para darle la mano cuando me sorprendió dándome un beso.

-          Un placer señora Williams –le dije con una sonrisa -  dígame ¿qué está buscando?

-          Un placer hija, eres realmente hermosa –me sonrojé ante su halago- ¿eres la chica que ayudó a mi hijo con el libro? –asentí y ella se sorprendió- vaya eres bastante joven para saber tanto- sonreí- verás estaba buscando algo realmente especial, algo de Bronte – en ese momento mis ojos se iluminaron- su obra más importante.

-          Cumbres borrascosas. –dijimos al unísono, reí por lo que acababa de ocurrir, mientras ella me miraba sorprendida- ya vuelvo, esperen en caja.

Me dirigí a la caja con el libro, el señor Bartolomé hablaba animadamente con Williams y su madre.

Eran los únicos que quedaban en la librería.

-          Señor Bartolomé yo me encargo de cerrar – el asintió y me dio un cálido abrazo.

-          Gracias querida, no sabes cómo te lo agradezco, mañana nos vemos. –yo asentí sonriendo, el señor Bartolomé se despidió y se marchó de la tienda.

-          Aquí tiene señora Williams, un gusto conocerla.

-          Gracias querida, ¿cómo vas a volver a tu casa? –preguntó.

-          Andando – le dije mientras apagaba las luces del almacén.

-          Oh noo , nosotros te acercamos ¿verdad hijo?

-          Si, la esperamos señorita Bécquer y no recibiré un no como respuesta. –asentí y recogí  mis cosas mientras apagaba las luces, al salir de la librería, me estaban esperando, puse la alarma y cerré la librería.

Le di la dirección a Williams y su madre comenzó a preguntarme.

-          Bueno hija ¿por qué sabes tanto de autores?

-          Amo la literatura y además estudio filología inglesa así que eso lo explica – ella asintió riendo.

-          Ya veo pero mi hijo no da ninguna asignatura que tenga que ver con filología – yo negué con la cabeza.

-          Bueno es que además de filología estoy haciendo la carrera de administración y dirección de empresas. – ella se giró mirándome sorprendida.

-          Vaya eres realmente una mujer inteligente.

Llegamos a mi "humilde casa" y si entre comillas porque no tenía nada de humilde, el dinero que ganaban mis padres lo derrochaban en lujos.

-          Gracias por traerme hasta mi casa, un placer de nuevo señora Williams, que pasen buen fin de semana.

Se despidieron de mí y me adentré en mi casa.

El outfit que Angel utilizó durante de la tarde

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El outfit que Angel utilizó durante de la tarde.

EL CAPULLO DE MI PROFESORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora