Capitulo 25 parte 2

791 45 3
                                    




ADAM

Mi mujer me estaba haciendo la mejor mamada del puto mundo y yo tenía que hacer como si nada, cuando lo que quería era azotarla hasta que su trasero estuviera rojo por lo que está haciendo y follarmela como un animal para darle el placer que se merece.

-          Olvidé unos exámenes – yo asentí tratando de no hablar porque no podría controlarme, ni siquiera sé como lo estoy logrando –  ¿Le ocurre algo señor Williams? – negué y carraspeé para intentar hablar.

-          Ahh...no, estoy algo ocupado-  contesté como pude con la voz entrecortada, joder lárgate del despacho Miller, quiero que deje de chupármela para follar.

-          Oh bueno entonces me marcho que debo impartir la clase a los de primero – asentí aliviado al saber ¡QUE DEJARIA DE JODER!, cuando salió no aguanté más y gruñí.

-          ¡Dios...nena! – ella me sonrió, me levanté y coloqué las llaves en la puerta para que nadie pudiese entrar – Ahora – dije cogiéndola de su nuca y atrayéndola hacia mis labios con brusquedad - te voy a follar como nunca  - ella mordió su labio y yo necesitaba un poder sobrenatural para controlarme, me quité la corbata, esta vez no le ataría las manos, le taparía los ojos – Voltéate – ella frunció el ceño – Voltéate Bécquer, no hagas repetirlo de nuevo – me obedeció y coloqué mi corbata alrededor de sus ojos – Si no te sientes bien en algún momento, dímelo y parare ¿entendido? – ella asintió y la llevé hasta el escritorio, la apoyé bruscamente sobre este, dejándome a la vista ese trasero que quiero azotar hasta que esté rojo.

Me deshice rápidamente de su pantalón y su ropa interior, dejándola expuesta para mí.

-          Ahora, quiero que cuentes conmigo – asintió y le di el primer azote, ella jadeó – Cuenta nena

-          Uno – dijo y seguidamente le propicié el segundo con más fuerza , volvió a jadear ante el contacto de mi mano - Dos

-          ¿Te gusta? – ella asintió y yo sonreí – La próxima vez que me hagas una mamada como la de antes obligándome a mostrar un control sobrenatural, te daré más de cinco azotes – ella comenzó a reír y le volví a dar otro azote.

-          Tres – dejé de azotarla uno segundos para darle un beso en la nalga que estaba azotando – No pares Williams – sonreí, tus deseos son órdenes, le di dos azotes más y la incorporé para besarla y devorarnos mutuamente, como nos gusta.

Está vez dejé su espalda contra la mesa, le abrí las piernas deleitándome con la vista que me estaba proporcionando, esta mujer me estaba volviendo loco, sin aviso me coloqué entre sus piernas y comencé a devorarla.

-          ¡OH DIOS.... WILLIAMS! – gritó tratando de moverse, cosa que impedí – Ahh....

No paré de devorarla hasta que se corrió, cuando lo hizo golpee mi miembro repetidas veces en su abdomen y me introduje en su interior con fuerza, provocando que arqueara su espalda.

Coloqué sus manos sobre su cabeza y las agarré con una mano, mientras que con la otra le agarraba con fuerza la cadera.

-          ¡AHH....! ¡WILLIAMS ME VOY A VENIR! – gritó y se vino, poco después me corrí en su cálido interior, le di varios besos en su espectacular cuerpo y le quité la corbata para que me volviera a ver. Abrió sus ojos, la verdad que al principio le costó adaptarse a la luz pero momentos después logró adaptarse.

Ayude a mi mujer a vestirse porque le temblaban las piernas y después me terminé de vestir yo.

-          Angel Bécquer, te amo – dije besándola lentamente.

-          Te amo, Adam Williams – dijo sonriendo

-          Nena, esta tarde debo ir a la empresa, prometo que en la noche nos vemos – ella asintió y dejó un casto beso en la comisura de mis labios.

-          Te estaré esperando, saldré yo antes – asentí y cuando fue a salir del despacho la detuve para volver a besarla.

-          Sólo mía – le dije a escasos milímetros de sus labios, ella sonrió.

-          Solo tuya – contestó y me besó.



¡Holaaaa! Quería anunciaros que durante esta semana no subiré nada, es Semana Santa y quiero disfrutar de mi tierra y de mi gente.

¡Sólo voy a pedir que no me odien en los próximos capítulos! ¡DISFRUTEN DE SU GENTE!
Con amor, lau.

EL CAPULLO DE MI PROFESORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora