Angel es una chica de veintitrés años, además de ser inteligente y hermosa, es la oveja negra de la familia.
Todos los integrantes de su familia son neurocirujanos, pero ella..... es una chica un tanto peculiar y a pesar de haber tratado que sea un...
No recibí ningún mensaje de Angel, lo que me preocupaba, intenté contactar con ella y con sus amigos pero ninguno daba señales de vida, Nikolay llamó a Sofía y le escribió pero tampoco sabía nada de ella, por la tarde en la oficina Angel tampoco se apareció me resultó muy raro, porque hoy era el ultimo día que debía de estar en la oficina.
Sin saber que hacer ni a donde ir a buscarla, fui a la librería donde ayuda al señor Bartolomé, estuve hablando con él pero por lo visto el tampoco sabía nada sobre Angel, me dijo que si se enteraba de algo me llamaría.
El lunes ninguno de los tres asistieron a mi clase y el martes no los vi por los pasillos de la universidad.
¿Qué mierda estaba pasando?
ANGEL
Me desperté por las carcajadas de Mikel y con algo pegajoso en la cara, además con un ser que me aplastaba medio cuerpo, ese ser era Sofía, al abrir los ojos vi a Mikel hacer un video del espectáculo que estábamos ofreciendo, toqué mi frente y tenía una cuchara con ¿helado? Ah si ya recuerdo, el helado que estuvimos comiendo ayer, mi cabello enredado en la cuchara.
- Sofiiiiaaaaa, muévete pesas mucho –dije intentando levantarme del sofá.
- Cállate estúpida – dijo mientras se removía encima de mi.
Tras darme una ducha y hacerme un moño, me puse unos jeans rotos y un top blanco y una camisa corta del mismo color, unas deportivas y lista para ordenar mi vida.
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- Bueno chicos, ¿me acompañan al notario? Ellos asintieron.
Al llegar al notario, tuve que firmar que aceptaba la herencia y dejar constancia de ello, después nos fuimos a buscar un departamento, no quería algo muy grande, todo lo contrario, algo pequeño.
Me enamoré de un departamento, que constaba de una cocina abierta, una sala de estar, dos habitaciones y dos baños, así que decidí comprarlo, Sofía y Mikel también se enamoraron del departamento.
Fuimos a un concesionario para comprarme un auto, el departamento estaba un poco lejos de la universidad y necesitaría transporte.
Sofía quería todos los autos del concesionario y cuando se sentaba en uno veía otro que le gustaba, después de no sé cuantas horas, me decidí por un mercedes benz blanco.
Fuimos al departamento de Mikel de nuevo, pedimos comida a domicilio y mi teléfono comenzó a sonar, me di cuenta y era Williams había estado escribiéndome y llamándome continuamente pero apagué el teléfono para no saber nada de nadie.
- ¿diga?
- Angeel.... Por fin contestas, he estado muy preocupado ¿estás bien? –suspiré y traté de no derrumbarme de nuevo al explicarle todo lo que había sucedió.
Después de contarle todo lo que pasó, me dijo que vendría a casa de Mikel para verme, al parecer Sofía también apagó el teléfono y no le contestó a Nikolay que también estaba muy preocupado por ella.
Tocaron la puerta y Mikel abrió, Sofía al ver a Nikolay se lanzó a sus brazos y comenzó a besarlo, sólo faltaba que se follaran ahí mismo, cuando entró Adam se veía realmente preocupado, vino hasta mí y me abrazó.
- Me asustaste Angel, no vuelvas a hacerlo. –sonreí y asentí.
- ¡BUENOOOOO VAMONOS DE COMPRAS! Angel se compró un departamento y hace falta comprar muebles y decorarlo – dijo Sofía dando saltos como una niña pequeña.
- ¿Tu abuelo te dejó bastante dinero? – preguntó Nikolay.
- Se podría decir que lo suficiente para vivir el resto de mis días –suspiré y sonreí levemente.
Fuimos a comprar los muebles y algunas cosas de decoración para el departamento, se incorporó Mike con nosotros, cuando todos se alejaron y Mike se quedó a mi altura me atreví a preguntarle.
- Oye Mike ¿puedo hacerte una pregunta? – el asintió- ¿te gusta Mikel? – me miró sorprendido y se puso nervioso – no hace falta que me contestes, me imagino la respuesta – le dije soltando una carcajada, estos dos se morían el uno por el otro y yo sería la hada madrina.
Después de comprar bastantes cosas y ponerme de acuerdo con el día en que me entregarían todo nos fuimos al McDonald's a cenar, estuvimos cenando entre risas y conversaciones muy raras.
- Quédate en mi departamento hasta que te lleguen las cosas el viernes – me dijo Adam.
- No quiero incomodarte –el negó con la cabeza- no me incomodas, no aceptaré un no por respuesta. –dijo con esa gran seguridad que tiene, suspiré y asentí.
