Capitulo 24

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ADAM

Amarla y darle todo el placer que ella merecía, ese era mi objetivo. Saber que hizo hasta lo imposible por demostrar mi inocencia sólo me confirmó que quería que fuera mi mujer por el resto de mi vida.

-          ¿Me dejas hacer algo nuevo para ti? – le dije dejándola con delicadeza en la cama, ella asintió y yo me dirigí al cajón donde guardaba las cuerdas para ocasiones como esta -  Te ataré de pies y brazos a la cama, si en algún momento dejas de sentirte cómoda sólo dímelo ¿entendido? –  mi mujer asintió, mordiéndose el labio.

Me deshice de su ropa y la até deleitándome con las vistas que me proporcionaba cada centímetro de su piel. Devoré su boca, estos días han sido una jodida mierda sin ella a mi lado, la extrañaba, después de separarme para recuperar mi aliento, comencé a acariciar su piel, provocando que se erizara, sin dejar ningún milímetro de piel sin tocar, cuando acaricié cada parte de su cuerpo, comencé a besar todo su cuerpo.

Notaba como arqueaba la espalda al besar su muslo interno, sonreí por su reacción tan primaria.

Continué mi recorrido hasta llegar a sus labios, dónde me hice dueño de ellos y la besé apasionadamente, después de besarla me centré en darle la atención que sus senos merecían, quería que ella supiera que el único dueño de sus gemidos debía ser solamente yo, dejé algunas marcas en sus senos, me levanté y cogí el vibrador que compré pensando en utilizarlo con ella, lo encendí y lo coloqué sobre su clítoris, utilizando la velocidad más baja.

Angel comenzó a mover la cadera, señal de que necesitaba más, así que aumenté la velocidad provocando gemidos que llevaban mi nombre por su parte, introduje uno de mis dedos y comencé a masturbarla, volví a aumentar la velocidad vibrador al introducir otro de mis dedos en su interior.

-          Adam... me voy a correr....  No podré aguantarlo más.... – dijo con la voz entrecortada.

-          Córrete para mi nena – dije aumentando la velocidad.

-          Dios Adam..... ahhhh – gritó dejando salir sus fluidos y temblando, me acerqué nuevamente a sus labios para besarla.

Me deshice de mi bóxer dejando a su vista mi erecto miembro, golpee su boca varias veces con él y ella abrió su boca permitiéndome entrar en ella, comencé a follar su boca, lo hacía deliciosamente, saqué mi miembro de su boca y me coloqué entre sus piernas haciéndola mía con cada estocada que le daba.

-          Sólo mía Bécquer.... – le dije agarrándola del cuello, después de varias embestidas ella llegó al orgasmo antes y segundos después me vacié en su interior, cuando nuestras respiraciones volvieron a la normalidad, comencé a desatarla y a besar sus tobillos y muñecas.

-          Sólo tuya Williams – dijo besándome.














¡Sé que este capitulo ha sido corto en comparación con los anteriores! Pero todo tiene su recompensa, ya lo verán.

EL CAPULLO DE MI PROFESORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora