Capitulo 34

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ANGEL

La graduación se aproximaba, y yo estaba realmente ansiosa, cerraría una etapa en mi vida, para dar paso a otra y eso lo haría junto al hombre al que más amo y junto a mis amigos. Muchas veces me he replanteado el concepto de familia, repetidamente.

Nadie puede escoger a su familia, y aunque pudiera hacerlo, no lo hubiese hecho, por el simple hecho de que no sería la mujer en la que me he convertido hoy. La familia no se compone de lazos sanguíneos, mi familia eran mis amigos y el hombre al que amo, porque no me han dejado sola, han estado para mi así como yo he estado para ellos.

¿Por qué os digo esto? Me tomé el atrevimiento de invitar a mi familia a la graduación, y la respuesta fue no.

-          ¡VAMOS QUIERO ENCONTRAR EL MEJOR VESTIDO! – gritó Sofía desde la puerta.

-          ¡Ya voy! – dije corriendo hacia la puerta

-          ¡Debemos encontrar el vestido P.E.R.F.E.C.T.O! – dijo Sofía enfatizando.

-          ¿ Y yo que estúpida? ¿Acaso crees que me podré un vestido? – dijo Mikel golpeándola.

-          Ya cállense y pongámonos manos a la obra – dije para hacerlos volver a la realidad.

Y así es como decidimos recorrer miles de tiendas en busca de nuestro vestido, y para ser sinceros, estoy harta porque puedo aseguraros de que Sofía se probó más de 60 vestidos y ninguno le convencía.

-          Sofí, mi hermosa y mejor amiga, si en la próxima tienda no encontramos nada, nos vamos – le dije con ojos de suplica.

-          No seas aguafiestas, no te has probado ni un maldito vestido – y ahí vamos de nuevo, mi mejor amiga y uno de sus berrinches.

-          Cállense y encuentren sus malditos vestidos – dijo Mikel desesperado.

Al final entramos en la primera tienda que vimos, Sofía escogió tres hermosos vestidos para probarse, y sin dudarlo ni un segundo se adentro al probador.

-          Señorita ¿Qué está buscando? -  me preguntó la chica que nos estaba atendiendo.

-          Si le soy sincera, no lo sé, supongo que estoy esperando a que el vestido me encuentre a mi – la chica me sonrió y asintió.

-          ¿Podría mostrarle varios? – preguntó amablemente y yo asentí en respuesta.

Minutos más tarde la chica me mostró varios vestidos, pero yo sólo podía mirar un hermoso vestido color esmeralda.

-          Creo que ya encontró el indicado – dijo la joven- se lo dejaré en el probador – sonreí amablemente y asentí.

-          ¿Qué tal me queda este? – preguntó Sofía saliendo del probador  con un hermoso vestido rosa.

-          Es ese amiga – dije viendo lo espectacular que se veía con ese vestido – creo que me enamoré de ti.

-          Yo creía que ya lo estabas cariño – contestó lanzándome un beso.

-          ¿No me incluyen en ese momento lésbico? – habló Mikel con el ceño fruncido, ambas reímos al verlo.

-          Te toca – dijo Sofía metiéndome en el probador, suspiré y asentí.

Es jodidamente espectacular el vestido, se ciñe a mi cuerpo, resalta mi no bronceada piel, sin duda es este.

-          ¡SAL YA ESTUPIDA! – puse los ojos en blanco y salí del probador, ninguno dijo nada ¿acaso no les gusto?

-          ¿Hola? ¿Alguien puede decirme algo? – pregunté

-          J-O-D-E-R – gesticuló Sofi- Es ese.

-          Creo que me voy a volver hetero – se sumó Mikel y todos comenzamos a reír.

-          Bueno entonces es este, ya regreso – contesté entrando nuevamente al probador.

Después de pagar por los vestidos, los chicos nos llamaron y pasaron a buscarnos para comer.

-          Hola nena ¿eso que llevas ahí es el vestido? – me preguntó Adam pasando sus manos por mi cintura, asentí con una sonrisa y él se mordió el labio- Quiero verlo.

-          Ni hablar, será sorpresa – mi hombre frunció el ceño y bufó.

-          ¿Qué te pasa Adam? – preguntó Sofi

-          Tu amiga no quiere enseñarme el vestido que utilizará, sorpresa – contestó.

-          Entiendo, bueno en ese caso sólo te diré que cuando la veas con el vestido vas a querer follartela sin descanso.

-          ¡SOFIAAA! – grité

-          Entonces no te dejaré salir con ese vestido puesto hasta que nos saciemos –dijo con una sonrisa picara.

-          ¿Te cuento un secreto? – Adam asintió y me acerqué más a él para poder susurrarle al oído – No me importaría que me follaras con el vestido puesto pero el problema es que nunca podríamos parar – Adam no tardó ni un segundo en hacerse dueño de mis labios.

-          Te amo nena – esas jodidas palabras dejaban una gran humedad en mi y una pérdida de mis bragas en este instante – Solo mía.

-          Te amo Adam – dije acercándome a sus labios – No podrías hacerte la idea de lo que provocas en mi

-          ¡CONSIGANSE UNA HABITACIOOOOON! – gritó Mikel y todos comenzamos a reír.


ADAM

Mañana sería un día especial por varios motivos, el primero  porque le pediría matrimonio a la mujer que desde que me tiró el café encima ha sido mi perdición, y el segundo motivo pero no menos importante es que la mujer de la que me enamoré ciegamente se graduaría hoy.

Os preguntareis que como le propondré matrimonio, pues bien os lo contaré con la condición de que no salga de aquí.

Iremos en helicóptero hasta San Francisco, dónde le pediré matrimonio en las alturas, creo que es lo más romántico que me verán hacer.

No puedo dejarla escapar, porque ella es y será la indicada.

EL CAPULLO DE MI PROFESORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora