Dark Mafia

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Peter wyman

Después de llegar a Diebe, Andrew y yo tomamos caminos diferentes. Yo me encontré con Lizzie en el centro comercial y desde entonces me quedo con ella. Andrew fue a la central y no hablamos de nada de lo que ocurrió con mis abuelos, y desde entonces solo nos hemos cruzado en el trabajo, pero no cruzamos palabra alguna.

Actualmente ha pasado una semana y media desde lo ocurrido en casa de mis abuelos, y un poco más de cuando recibí un mensaje de la reina.

Lizzie es una gran amiga que me recibió sin hacer preguntas y aun sin tener mucho tiempo de conocernos, me mostró algo muy privado y personal. Su madre esta enferma y no puede moverse de la cama así que, para poder mantenerse, Lizzie trabaja de día en la tienda de música, regresa a casa en la tarde y alrededor de las once de la noche sale a su otro trabajo y regresa de madrugada.

No solo he pasado tiempo con Lizzie sino también con Addison y descubrí que debajo de su frio rostro y su ropa negra, se oculta una chica sensible y divertida. Le encanta ver películas conmigo, comer pizza y hablar de mi hermana, sobre todo hablar de mi hermana.

Addison estaba perdidamente enamorada de mi hermana, le encantaba cada parte de ella y aunque fingía que la odiaba, la verdad le dolía verla llorar y le encantaba verla sonreír.

Ahora mismo me encuentro en el sofá de la habitación de vestuarios de la Dark Mafia y Giselle esta recostada en mis piernas mirando fotos de Kate mientras yo observo a Andrew entrar. La expresión de Andrew es extraña y parece que quiere hablarme, y es extraño porque no lo hemos hecho en un buen tiempo.

—El consejo te cita —dice.

Giselle se quita de mis piernas y me ordena ir con Andrew.

—¿Qué ocurre? —cuestiono.

—Te lo explicaremos en la sala del consejo —responde.

Me levanto y lo sigo en silencio. Antes de abrir la puerta para entrar con el consejo, se gira a mi y trata de hablar, pero no lo consigue.

Todos los miembros del consejo se encuentran en la mesa, pero no solo ellos. Ahora también están Addison y Kate, sentadas junto a Sophia.

Me piden que tome asiento en un sillón fuera de la mesa y les obedezco.

El ambiente es tenso y todos tienen sus ojos sobre mí, pero lo más inquietante es que Addison no se atreve a mirarme a los ojos.

—¿Para que me necesitan? —pregunto.

—Tenemos nueva información sobre la reina —dice Sophia.

—¿Qué tienen? —cuestiono ansioso.

Andrew se retira el cabello del rostro y respira profundo.

—Descubrimos quien contrató a Addison para que la encontraras —dice.

Se me hace un nudo en la garganta y siento que me voy a arrepentir de preguntar, pero aun así lo hago.

—¿Quién fue?

—La cuenta que me envió el dinero estaba muy bien oculta, pero Lucas logro encontrarla y estaba a nombre de Emily, de tu hermana —contesta Addison.

No puedo creer lo que dicen y me levanto molesto. Mi hermana murió para mí, no solo una vez sino dos y me ha costado mucho aceptarlo y que ahora me digan esto me enfurece.

—Mi hermana está muerta —declaro.

—Puede que no sea así —dice Sophia.

—¿De que hablan? Es imposible —vocifero.