Dark Mafia

XI

Peter wyman

Veo que las personas empiezan a evacuar el edificio, pero no encuentro a Addison en ningún lado e impulsivamente luego de míranos mutuamente, Lizzie y yo corremos hacía el edificio.

El humo es horrible y recorre todo el lugar, el calor es abrumador y mantener los ojos abiertos es casi imposible.

Lizzie me toma de la mano y la guio hasta el departamento de Addison. La puerta esta abierta y es el lugar mas abundante en fuego, pero aun así Lizzie y yo nos adentramos.

No hay rastro de Addison a primera vista y nuestra visión esta nublada, pero en un pequeño instante escucho un quejido y Lizzie afirma también escucharlo.

El quejido se escucha bajo y suave, y Lizzie dice que es mejor separarnos para buscar más rápido.

Lizzie va al baño y yo a la pequeña cocina.

—¡Addison! —grito varias veces.

Sin respuesta decido salir, pero antes de dar el primer paso, escucho mi nombre en un susurro.

La cocina es dividida en dos por el fuego, pero luego de mirar atento logro ver una silueta y cabello rubio.

Pienso en que hacer para rescatar a Addison, pero mi mente queda en blanco y comienzo a llorar por estrés. La presión que siento me nubla el juicio y comienzo a imaginar que es mi hermana la que esta del otro lado.

Me quedo paralizado y comienzo a llorar, golpeando mi pierna. Cuando de repente siento una mano en mi hombro y me giro a ver.

—¿Addison? —cuestiono.

Esta me sonríe y me coje la mano mientras Lizzie sostiene la suya.

Limpio mi rostro con mi mano libre y luego les doy una media sonrisa.

—Es hora de irnos —dice Lizzie.

Comienza a caminar y nosotros la seguimos por detrás mientras el fuego se extiende a nuestras espaldas para que al salir del departamento comencemos a correr hasta salir del edificio.

La gente nos cubre y trata de ayudar mientras los bomberos entran al edificio. Un paramédico le entrega algo de ropa a Lizzie ya que continúa estando solo en la chaqueta de Addison, revisa mi respiración y cubre algunas heridas de Addison.

Después de que Lizzie se viste, empezamos a pensar en que hacer y el único nombre que recorre mi mente es el de Andrew.

—Vayamos a la central —digo.

Addison concuerda conmigo, pero Lizzie no entiende de que hablamos y nos mira con extrañeza.

—Te lo explicaré luego —dice Addison.

Nos escabullimos detrás del camión de bomberos para no ser vistos y caminamos un buen rato hasta que conseguimos un taxi que nos lleva al centro comercial.

Obviamente por la hora, el centro comercial se encuentra cerrado y me toca llamar a alguien para poder entrar a la central.

—¿Qué les sucedió? —pregunta Sam con preocupación, acompañada de Giselle.

—La reina —respondo.

—Vayamos adentro —contesta Giselle.

Entramos por una entrada que desconocía y puedo destacar que el centro comercial se ve tranquilo y hermoso de noche.

La central se encuentra igual de llena que en el día, sin embargo, las personas trabajan el doble de lo que veo en las mañanas.

Giselle nos lleva a la habitación y nos entrega algo de ropa decente para después arreglar el lugar para poder pasar la noche.