XVI

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Peter wyman

Mi primera impresión de Kamila fue que era preciosa físicamente y quise acercarme a ella múltiples veces, pero parecía que me evitaba.

Quería que Kamila me hablara sobre Addison, sobre mi hermana y sobre su amistad con ella, pero siempre que trataba de hablar con ella simplemente se alejaba, además, la mayor parte del tiempo estaba con Sophia.

Ahora a tan solo una hora de la boda de Sophia y Andrew se acerca para hablarme.

Ocupa un vestido floreal con la espalda descubierta y tacones filosos, su maquillaje es sencillo, pero limpio y su cabello luce precioso.

—¿No se supone que solo la novia y el novio pueden ir de color? —cuestiono.

—Si, pero soy la novia de la novia e iré como quiera —contesta —. Tu deberías hacer lo mismo.

—¿Por qué? —inquiero.

—¿Acaso no eres el novio de Andrew? —cuestiona.

Andrew y yo pasamos mucho tiempo juntos las últimas semanas entrenando y buscando a Addison, pero, aunque la chispa no desaparece ambos actuamos como al principio. Él ama molestarme y yo disfruto golpearlo en las practicas. Ambos cumplimos nuestra promesa y simplemente somos amigos.

—El no es mi novio —respondo.

Sonríe y se acerca a los armarios.

—Supongo que tienen la misma relación de Addison y tu hermana —balbucea.

—¿Cuál era su relación?

—Se amaban, pero nunca tuvieron el valor de decirlo.

No puedo imaginar lo que sufrió Addison al perder a mi hermana sin siquiera poder decirle sus sentimientos. Yo me confesé y aunque lo hice demasiado tarde, si muero hoy no me arrepentiré de no haberlo hecho.

Yo amaba a mi hermana y me dolió mucho perderla, sin embargo, los muertos no son los que sufren sino los que tienen que aprender a vivir sin ellos, y Addison es quien más ha sufrido.

Estoy inmerso en mis pensamientos y no me doy cuenta cuando Kamila toma asiento a mi lado.

—Esto lucirá bien en ti.

Salgo de mi transe y me sobresalto.

Ella sostiene un traje color beige junto con una camisilla blanca y unos zapatos color café.

—Tienes buen gusto —digo —. Pero no soy el novio del novio.

—No importa —responde —. Lucirás muy bien con esto y romper las reglas de vez en cuando es bueno.

No sé si aluciné el hecho de que me estaba evitando, pero si no fue así, me gustaría saber por qué lo hacía.

—¿Me estabas evitando?

—No. Si. Bueno solo un poco —contesta.

—¿Por qué?

—No sabía de que hablar y no quería hablar sobre Emily.

—Entiendo —digo.

Addison me dijo que Kamila y mi hermana se llevaban bien, así que tal vez para ella también fue difícil asimilar su muerte, además, si no recuerdo mal nunca pudieron despedirse.

Me alejo para vestirme y me coloco lo que escogió para mí. Seguramente llamaré la atención, pero me veo increíble y no pienso quitarme el traje.

—Tengo buen gusto —dice al verme.

Kamila ya no es la única en la habitación, ahora a su lado está sentada Giselle.

—Concuerdo con ella —añade.

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