Peter wyman
Cierra la puerta detrás de él y me acomodo en su cama.
—Deja y me cambio —dice, entrando al baño.
Saco mi celular y leo y releo el mensaje, una y otra vez hasta que Andrew sale del baño.
—¿No te ibas a vestir? —cuestiono.
Sale con el cabello arreglado y usando lentes, pero sigue sin camisa y solo trae una sudadera gris.
—Eso hice —contesta —. Yo duermo en ropa interior, pero no quiero que te sientas incomodo.
Lo miro para que comprenda que no le creo y apago mi celular.
—¿Quién dijo que dormiré aquí?
—Nadie, yo no lo he dicho, ¿Quieres quedarte? —dice, subiéndose a la cama.
Me pego mas la pared y me coloco recto. Él sonríe y se sienta a mi lado.
—Ahora sí, dime que sucede, rulitos —pregunta, mirándome a los ojos. Sus pequeños y rasgados ojos que me hacen perder la cabeza.
Levanto mi celular, lo enciendo y abro el mensaje para mostrárselo.
—Me llegó cuando te fuiste —digo, entregándole mi celular.
—¿Qué le sucedió a tu hermana? —pregunta con preocupación.
No sé por donde comenzar, o siquiera si quiero contárselo, pero al notar que se me forma un nudo en la garganta, coloca su mano en mi pierna como muestra de apoyo.
Su mano esta fría y puedo ver que queda su silueta en mi pantalón. Apoyo mi mano sobre la suya y comienzo a hablar.
—Mi hermana murió hace dos años —respondo.
—¿En la tragedia? —cuestiona.
—No, mucho antes —contesto —. Pero eso no es todo.
Enojo, rabia y furia comienzan a consumirme, y con fuerza empuño mi mano libre.
—Murió en el burdel de mi padre —declaro —. Y después de eso me enteré por un video, que compartió su compañera de universidad, que mi padre abusaba de ella.
Cruzamos miradas y me mira con ternura.
—Lo lamento —expresa —. ¿El idiota sigue con vida? Si quieres lo mato por ti.
Sonrío y suelto su mano para revolver su cabello.
—El también murió ese día —contesto.
Se acerca a mi y aparta el cabello de mi rostro.
—No entiendo a que se refiere el mensaje —digo.
—Yo tampoco —responde —. ¿No sabes si salía con alguien?
—No, me lo hubiera contado.
—No te conto lo de tu padre.
Frunzo el ceño porque sé que tiene razón, pero me molesta escucharlo.
—Lo siento —se arrepiente de lo que dijo.
—Esta bien —contesto —. Tienes razón.
Nos quedamos en un incomodo silencio por unos segundos, pero su celular suena y lo revisa.
Me mira con extrañeza y con los ojos muy abiertos.
—"El juego recién comienza, secretos serán revelados y su fin llegará pronto" —lee de su celular.
Me levanto agitado y temblando.
—¿Qué carajos pasa? —pregunto.
Andrew camina a mí, y al llegar nuevamente me sienta en la cama.
ESTÁS LEYENDO
Dark Mafia
Подростковая литератураDespués de recibir una oferta de trabajo, Peter se muda a su ciudad de nacimiento y empieza su vida desde cero. En el camino tiene que enfrentar grandes dificultades y su trabajo no era lo que imaginaba, pero su amor por el dinero lo hace aceptar el...