XV

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Peter wyman

Una gran cantidad de pelirrojos están frente a mí con los ojos puestos sobre Addison. Trato de mostrar seguridad mientras Addison está detrás de mí, pero al ver a una chica posarse delante de todos los pelirrojos por alguna razón me siento inseguro.

La chica es rubia, pero definitivamente no es su color. Tiene un deslumbrante vestido rojo, largo hasta sus tobillos y revela una pierna. Ocupa una mascara de zorro que cubre todo su rostro y unos afilados tacones negros.

Se acerca a mí, acompañada por dos chicas vestidas de cisne negro que me apuntan con un arma a la cabeza.

—¿Me reconoces? —pregunta la rubia, inclinando su cabeza para ver a Addison.

No puedo ver la reacción de Addison y tener dos armas en mi cabeza, no ayuda a cambiar mis nervios.

Las tres se apartan y vuelven con la multitud.

—Tráiganmela —ordena la rubia.

Todos comienzan a acercarse a nosotros e impulsivamente, Lizzie, Kate y Yo, empezamos a golpear a los pelirrojos para proteger a Addison.

Kate esta herida, pero pelea como si no lo estuviera. Sus puños hacen caer a cualquiera que golpea, le cuesta levantar las piernas y eso lo aprovechan los pelirrojos, pero aun cuando se cae, se vuelve a levantar.

Lizzie no es buena peleando, sus golpes son débiles y recibe más que los que da, pero aun así no permite que nadie se acerque a Addison.

Yo desde siempre he sido bueno peleando y me metía en muchas peleas en la escuela, pero nada se compara con estas personas. Consigo detener a tres y cinco mas aparecen, doy un golpe y recibo dos.

La defendemos por el frente, sin embargo, nos olvidamos de nuestras espaldas y no sé cómo, pero logran tomar a Addison.

Todos giramos a verla y por descuidarnos, nos colocan de rodilla y nos atan las manos.

Addison no se rinde fácilmente y pelea hasta el cansancio, hasta que colocan un arma en la cabeza de Lizzie, haciendo que inmediatamente se arrodille.

—Buena niña —dice la rubia, levantando la cabeza de Addison.

Addison se zafa y le escupe en los tacones, pero la rubia no lo toma bien y levanta su pierna para luego colocarla en el hombro de Addison y enterrar su tacón en él.

La rubia ordena levantar a Addison y subirla a la camioneta, y aunque Addison trata de liberarse, no lo consigue, se rinde y nos mira antes de ser sacada de la cabaña.

—Nos volveremos a ver, estaré bien.

Escucho a Lizzie gritar y el enojo recorre mi cuerpo.

Todos empiezan a salir de la cabaña y en poco tiempo quedamos totalmente solos —Lizzie, Kate y yo—.

Siento miles de emociones, pero la mas fuerte es la furia y la rabia que tengo por esa estúpida reina.

Pienso que todo ha terminado y solo quiero correr a Lizzie para abrazarla.

Kate a mi lado se queja de dolor y toda su camisa esta cubierta de sangre en la parte del abdomen.

No sé que hacer, no puedo ayudar, no estoy bien y no tengo idea de cómo salir de aquí.

De repente la puerta de la cabaña se vuelve a abrir y siento escalofríos al tiempo que los tres volteamos para ver.

Me quedo con la boca abierta y no sé que pensar cuando veo a Sophia y a Andrew atravesar la puerta.

Dark MafiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora