Dark Mafia

VIII

Peter wyman

Addison me lleva a un pequeño departamento cerca de la universidad y me invita a entrar para poder conversar.

El lugar esta extremadamente ordenado y solo tiene una cama, un escritorio, una televisión y un pequeño armario.

Tomo asiento en una esquina de la cama mientras se quita la chaqueta y coloca su arma sobre el escritorio.

—Tenemos mucho de qué hablar —dice, sentándose a mi lado.

Quito el cabello de mi rostro, me retiro la chaqueta y la corbata, y me adentro mas al centro de la cama después de quitarme los zapatos.

Ella recoge su cabello en una coleta alta, apaga su celular y se sienta frente a mí.

—¿Qué quieres saber? —pregunta.

Todo lo que tenía en mente desaparece y se me forma un nudo en la garganta por no saber que decir.

—¿Quieres saber por qué asesiné a la chica en la piscina? —cuestiona.

Asiento y la miro atento.

—Me pagaron para hacerlo —confiesa.

—¿Te pagaron? —cuestiono.

—Si, desde que deje la Golden Mafia soy asesina a sueldo —responde.

—¿Quién?

—No lo sé, pero veo que fue una trampa para que me encontraras.

—¿Cómo lo sabes?

—A mí también me están llegando los mensajes de la reina.

Ya he escuchado de la reina antes y no entiendo del todo, por qué le tienen tanto miedo.

—¿Quién es la reina? —pregunto.

Se queda un minuto en silencio para poder pensar en su respuesta y al final no me puede explicar.

—No sé quien es la reina —contesta.

—¿No sabes?

—No puedo decir quien es, pero si todo lo que hizo.

Me conformo con eso y le pido que por favor me explique.

Nuevamente piensa por donde iniciar y cuando decide como hacerlo, no se detiene hasta finalizar.

Me cuenta sobre los mensajes que recibieron hace dos años, sobre la primera muerte de una de sus amigas mientras dormía, sobre la búsqueda del tesoro que terminó con ella matando a una gran amiga, sobre la llegada de dos personas nuevas a su vida que causaron desastres, sobre la muerte de su líder y la hermana de Andrew, y la destrucción de su familia tras la tragedia.

Pero lo que me deja sin palabras es lo último que dice.

—Te hablé sobre Alejandra, Lilith, Noah, Maddie y April, pero no te hablé de la persona mas importante, la persona de la que estaba enamorada, tu hermana.

Quedo sin palabras y los pelos se me ponen de punta.

—¿Mi hermana? Es imposible —digo.

—No lo es —contesta.

Según ella mi hermana no murió el día del incendio en el burdel de mi padre, según ella mi hermana fue rescatada y se unió a la Golden Mafia, según ella mi padre y madre también pertenecieron a las mafias, según ella se enamoró de mi hermana cuando tan solo tenia ocho años y según ella la reina era April y murió el día de la tragedia, pero los mensajes de regreso dicen otra cosa.

—¿Por qué la abandonaste? —le reclamo, tomándola de su camisa.

—Porque fui idiota y pensé que podía rescatarlas a todas.