El caso de una asesina desconocida

Capitulo 8

Habían pasado dos meses desde lo sucedido, como no quería sospechas de parte del grupo, iba dos veces a la semana, rara vez iba tres veces. Sabía las intenciones que ellos tenían con Karla, así que no le quitaba ni un segundo la vista de encima, incluso dormía fuera de su habitación en un árbol con mis sentidos al máximo. Finalmente, el lunes del comienzo de octubre, recibí una llamada suya en la que me decía que debíamos vernos.
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Cuando estábamos frente a frente, pude sentir las miradas de los del grupo, viendo que sucedía y al darme cuenta de ello, de dije que me acompañara camino a casa, y de paso que camino a casa fuéramos al hospital a visitar a su mamá. Cuando bajamos del camión, Karla se puso muy seria, al parecer debía decirme algo.
-Yadi... debemos hablar, parece ser que ya no nos siguen.-Dijo mi amiga
-Tu... ¿Sentiste las presencias?En fin, ¿De qué debemos hablar?-Dije muy extrañada de su comportamiento
-Bueno... Cuando te dije que te alejaras, no fue por miedo, recordé algo que pasó hace tiempo y después recordé la escena que no recordaba en la escuela. Además... vi como ese chico tenía una sonrisa algo... extraña, antes de desaparecer. Al parecer, también tengo un "don" pero no es como el tuyo, estoy 100% segura de eso. Sin embargo, le digo a mi mamá sobre esto, y desvía el tema sobre ello, algo sucede.-Dijo mientras me miraba fijamente.
-Ohh, sin palabras, no sé qué decir... pero dime, ¿No debías decirme eso antes? ¡He dormido mal e incluso ni en mi cama para cuidarte de esos locos! Traen algo en mente, estoy segura.-Le dije en tono de regaño al final
-Lo siento Yadi, lo sabía, por eso quise poner fin a esto. Te extrañé mucho, pecas.-Lo dijo dejando salir finalmente su tristeza por medio de lágrimas.
-Oye, ¡Hace mucho te dije que odio que me hagas notar mis pecas! ¡Uniceja!-Le dije furiosa y también con lágrimas que representaban mi felicidad y tristeza.
-¡Oye! Bueno estamos a mano, jaja.-Dijo burlona.
Llegamos al hospital aún con risa de habernos llamado así la una a la otra hasta que nos callaron, pero la alegría continuaba y llegamos con una gran sonrisa al cuarto de Clara.
-Vaya, cuanto tiempo linda, veo que hoy llegan con mucho ánimo-Me dijo Clara con la misma alegría que aparentaba tener siempre
-Pues si, recordamos algo de hace tiempo que nos causó un poco de molestia pero al final nos causó gracia porque hacía tiempo que no lo decíamos.-Le dije soltando una pequeña risa
-Mamá, te ves mejor, tu cuidado ha sido evidente, espero que cuando salgas no fumes más.-Dijo Karla regañándola
-De acuerdo, trataré de deshacerme de mi vicio, no quiero regresar a este terrible lugar.-Dijo su mamá aliviada
-Karla tiene razón, espero de deshaga de ese vicio, Clara. Bueno, debo irme, un gusto verla. Vendré mañana, lo prometo.-Le dije a Clara
-Oye Yadire, cuantas veces te he dicho que olvides el usted conmigo.-Me dijo reclamándome
-Esque... me da pena... pero algún día ya verá que lo logro-Dije avergonzada y luego decidida.
Salí del cuarto donde se encontraban Karla y su mamá, pero me quede fuera para cuidar que no viniera nadie sospechoso