Capitulo 14

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Seguíamos ahora las familias mezcladas junto con mi prima de visita, que al aparecer vino de visita para enseñarnos a mi amiga y a mi como controlar ambos poderes por igual, y a mi, como usar los poderes que una criatura en mi interior me brindaba, ya que ella también tenia una. Al momento de la lección, yo seguía pensando en todo, pero mas que nada, en porque me dijeron que solo tenía ese don y que no era intermedia. También, ¿Cómo es que olvidar algo así me haría bien? ¿No me afectaría en algún futuro? A pesar de que gracias a ellos recordé algo de suma importancia, aún tenía dudas sin respuesta y que ellos podrían darme, pero ya sería después, ahora debía concentrarme.
-¡Yadire! ¡Maldita sea! ¡Ya hazme caso y concéntrate idiota!-Me gritaba mi malhablada prima, Lulia.
-Aaah, si perdón.-Le respondí aun metida en mis dudas
-De acuerdo, no importa, luego me contarás el porque de tu distracción si tu siempre estas atenta ante lo que los demás te dicen-Dijo ya algo mas tranquila.
Logré comprender un poco la manipulación de estas habilidades, pero todavía no era estable el control que tenia sobre ellas. Terminó el entrenamiento por la hora y mis padres y yo, seguidos de mi prima, llegamos a nuestra casa.
-Yadiiiiiii-Decía alegre Lu mientras entraba a mi cuarto y cerraba mi puerta, creo que ya sabía a donde iba.
-Quieres que te cuente porque tan distraída, ¿Verdad?-Pregunte con mi típica actitud desinteresada.
-¡Siiii! ¡además, quiero que me presentes a esta lindura!-Decía señalando a mi peludo cuyo.
-Oye, ya es tarde, solo te presentare a mi cuyo, es Nira.-Dije aun sin interés.
-¡Que aguada! Dijo haciéndome un puchero. Ella siempre ha sido muy infantil, no importa la edad que tenga.
-Si si como sea, a dormir que van a dar las doce, te emocionaste con el entrenamiento.-Le dije
-Jeje, bueno esta bien, buenas noches Yadi.-Me dijo ya calmada
-Buenas noches Lu.-Le dije medio dormida
Al día siguiente, algo peludito me despertó provocándome cosquillas, abrí mis ojos y vi a mi cuyo caminando cerca de los lugares donde yo sentía cosquillas. Ahora me preguntaba como es que logró salir de donde yo lo tenía para que no se saliera mientras dormía. Me levanté de mi cama a dejarlo y fue cuando recordé que mi prima dormiría conmigo. Fue cuando obtuve la respuesta, pues ella fingía estar dormida mientras se carcajeaba por su acto.
-Buenos días.-Le dije algo irritada por su acción. No recibí respuesta, pensé en acercar a mi pequeña a sus pies descubiertos.
-¡Oye! ¡No me la regreses! ¡Ya, ya! ¡Perdón!-Dijo con una risa adelantada a lo que sentiría a continuación. Se me salió una risa, ella y Karla eran las únicas que me hacían reír, pues yo acostumbro a ser fría.
-No te libras de esta, maldita Lulia... ¡Esto es por interrumpir mi preciada siesta sin pesadilla!-Le dije
-Das miedo y ternura cuando te enojas.-Dijo Lulia burlona. Después de segundos se empezó a reir sin parar, pues mi venganza había comenzado y ahora yo también reía por su reacción ante un cuyo peludito curioseando por sus pies.
-Oye, aun tienes algo que contarme.-Dijo entre risas aún.
-Ah, no es nada importante, olvidalo.-Le respondí
-Enserio, eres cruel.-Dijo ya tranquila, pues le había retirado a Nira.
-Si si lo que digas, ahora alístate que tenemos que desayunar.-Le dije siguiéndole la corriente
Bajamos a desayunar y no hubo platica como todos los días, no importa que ahora mi prima se encuentre de visita. Terminamos de comer y mi prima avisó que nos encontraríamos fuera por un largo rato y que volveríamos tarde.
-Muy bien, estoy segura que tramas algo.-Le dije seriamente.
-Pues...¡Compras!-Dijo emocionada.
Al escuchar eso, pensé que, de todas las personas que pude haber tenido como primas, me toca ella, de todas las cosas que pudo haber dicho y que fueran divertidas, escogió lo mas aburrido. A pesar se todo eso, quiero bastante a esta prima tan infantil. Después de caminar una hora, a quien sabe donde, continué siguiendo el camino que tomaba Lulia, hasta que se detuvo y comenzó una conversación.
-Eso de las compras era broma, solo quería ver tu expresión.-Dijo esta rubia burlona.
-Algún día.... algún día me las pagarás, maldita...-Dije algo bajo para que no me escuchara. A pesar de haberlo dicho en tono bajo, ella me escucho y se rió mas sobre su acto.
-Lo que haremos es... bueno, mas bien... lo que haré, es que saques tus alas.-Dijo finalmente algo seria.
-¿Mis alas?-Le pregunté confundida.
-Así es. Hay algo que solo tu debes saber, mi querida prima Yadi... Tu y yo, tenemos criaturas fuera de las creencias comunes de las personas.-Dijo aún seria.
-¿Cri...aturas?-Pregunté aun con algo de confusión.
-Exacto. Bueno, detalles luego. ¡Vuela!-Dijo mientras me lanzada de aquel lugar alto en que me encontraba hace unos segundos
-¡Oye! ¡Esto no es lindo! ¡Ayudaaa! ¡Lulia ven ahora! ¡Maldita sea! ¡Aaaah! ¡Estoy mas cerca del piso! ¡esto me asusta! ¡Lulia! ¡Cobraré mi venganza si salgo viva de tu locura!-Grite mientras caía muy rápido de aquel lugar
-Uups, creo que me falto algo. Hmmm ¿Que era? Esperare unos dos minutos, si nada se muestra, tendré que ir por ella...-Dijo mi prima pensativa
-¡Oye! ¡Te escuche! ¿Ah? ¿Que es este dolor? Rayos, me pasa de todo a mi...-Decía mientras aún caía y algo comenzaba a aparecer.
-¡Oh! Listo. Parece que no olvide nada, ahora debe haber un vinculo... creo...-Mientras mi prima decía eso alas aparecieron en mi y el acercamiento a mi fin por caer desde una gran altura se detuvo.

El caso de una asesina desconocidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora