El caso de una asesina desconocida

Capítulo 18

Un nuevo día había comenzado. Era un día tranquilo, de aquellos que hacen que quieras quedarte en la casa, así que decidí no salir esta vez y me puse a ver el contenido de unos cajones que se encuentran en mi buró, los cuales hace años que no toco. Encontré un libro. Un libro que ya parecía algo viejo, como tenía curiosidad acerca de su contenido, lo tome. En ese momento, al acomodarlo en mi manos de manera vertical, una foto calló. Al verla conseguí recordar, recordé el momento en que la gran catástrofe había ocurrido...

≪Flashback≫
–Esa historia es insensata, ¿No hay nada mejor que contar?–Preguntó un pequeño niño de 12 años, era Aneo
–La cuento para que eviten causar algún peligro, deben estar conscientes de las consecuencias para que no hagan algo que no.–Le respondió Clara
–Eso lo tengo claro desde un principio. Aún así mi idea no cambiará, incluso si me repites esa historia un millón de veces o hasta que muera. Yo haré lo que quiera. Seas quien seas, no tienes control de mi vida, porque cada quien es el único dueño de su vida y sólo uno mismo es quien puede decidir que hacer con ella.–Respondió fríamente.
–Aún así lo que planeas no está bien, hermano.–Opinó Karla
–¿Acaso no me acompañarás?¿No estás de mi lado?¿No te importo? O es que acaso... ¿No me consideras tu hermano?–Preguntó Aquel chico a su hermana, fingiendo dolor para obtener lo que quería.
–Déjala tranquila, no hagas conclusiones absurdas y falsas que te pones a "pensar en voz alta" con intención de algo.–Le dije molesta.
–Vamos Karla, acompaña a tu hermano, no me dejes solo...–Continuó, haciendo caso omiso a lo que le dije.
Karla se encontraba sorprendida. No sabía que hacer. Parecía como si se hubiera creído las palabras de su hermano, Aneo. Algo no me daba un buen presentimiento.
–Karla, no le hagas caso. Está jugando con tu mente. –Una desventaja de ella es que era una persona tan inocente que creía cualquier cuento por más evidente que fuera la fantasía en este.
Y así siguió todo. Aneo engañándola con palabras, yo tratando de calmar a mi amiga además de tratando de evitar que cayera en el juego de su hermano y Clara... ella sólo observaba con una expresión que lo decía todo. Su hijo, la había defraudado y ahora por el bien de la familia, debía irse de casa. Finalmente después de tanta confusión para aquella pequeña, ya no supo que hacer y terminó perdiendo el control, siendo ella el único centro de atención de todo aquel que se encontrara en el interior de aquella casa. Incluso Aneo, aquel chico que asimilaba ser indiferente a todo, demostraba temor. Nadie sabía que hacer.
Así fue como empezó todo. Al igual que el olvido de alguien importante en la memoria de Karla...
¿Quién lo diría? a veces ni en quienes creemos inocentes pueden ser confiables.
* * * *
Ahora sabía todo lo que había recordado Karla la vez que la descubrieron cuando recién llegué a aquel lugar donde aún no tiene nombre ese grupo tan peculiar. Estaba en shock. No sabía que hacer. ¿Y si ahora Karla quiere hablar con su hermano? ¿Y si Aneo obtiene la victoria y consigue hacer que Karla se ponga de su lado? Simplemente no dejaban de aparecer preguntas preocupantes ante mi sobre esto. ¿Qué debía hacer como la protectora de mi mejor amiga? Sin encontrar una respuesta a todo, me quedé inmóvil en mi cuarto, acomodada de cuclillas sosteniendo aquella vieja foto que había llevado a mi cabeza un recuerdo importante que había sido borrado de mi memoria. En eso escuché una voz dentro de mi cabeza que hizo reaccionar al hacerme pensar en algo fuera del tema. "¿Acaso no se han dado cuenta que ya no me afecta lo que me digan?" pensé. En eso Hiyow comienza a escucharse preocupado mientras pude visualizar de cierta forma a Taino recargándose en una pared con su típica sonrisa burlona.
–¿Que quieren?–Les pregunté.
–Como explicarte que... ¿Tengo un mal presentimiento por el hecho de que me mataste?–Preguntó Hiyow.
–¿Huh? ¿Y eso por qué te preocupa? ¿Por qué me lo dices? ¿Sabes que aún en mi cabeza te sigo viendo como mi enemigo verdad?
–Yo lo apoyo.–Comentó Taino. –Ten cuidado, peliroja impulsiva.
Después mensajes comienzan a llegar al grupo del "gremio" preguntando por la persona que recientemente había terminado en mi cabeza...