O17!

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Corría por los pasillos entonando el ritmo de una nueva canción que sonó en la radio, vacilaba la mirada entre salones con pocos estudiantes luego de que haya sonado el timbre de receso

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Corría por los pasillos entonando el ritmo de una nueva canción que sonó en la radio, vacilaba la mirada entre salones con pocos estudiantes luego de que haya sonado el timbre de receso. Justamente por pura coincidencia, o cuenta propia, caminó a paso lento frente al salón de música donde yacía apoyado en una mesa a merced del sueño el presidente estudiantil. Sus labios entreabiertos y saliendo baba por ellos, sus cabellos castaños alborotados y llenos de sudor por el calor que gestaba en esta época del año. Lindo, resonó en sus pensamientos.

Ni-Ki ingresó al salón con una sonrisa traviesa adornada en su pálido rostro, mejillas sonrojadas y manos juguetonas pasando por sus muslos en una idea de quitar cualquier exceso de sudor inexistente en estos. Mordió su labio inferior con nervios para alzar una mano y tratar de llevarla a la suave y sedosa cabellera del castaño durmiendo plácidamente en la mesa. Saltó de susto en su propio sitio luego de verlo levantar su cabeza abruptamente con rapidez.

— Oh, no sabía que estaba aquí. Pido una disculpa. — fingió sorpresa luego de casi haber corrido a la puerta tomando una pose totalmente rara fingiendo indiferencia ante la sonrisa burlona plasmada en el rostro del mayor.

Tragó en seco luego verlo arreglar sus cabellos rebeldes por su frente. Cualquier tipo de indiferencia y sorpresa de esfumó por completo para llegar la timidez y vergüenza que tanto lo caracterizaban al chico de cabellos dorados y alborotados.

— ¿En serio? — paró por un segundo para poder levantarse y caminar frente al menor a paso lento — Pensé que eras tú quien suspiró en mi rostro teniendo unos fuertes latidos que se escuchaban claramente. No pienses engañarme, no soy tonto.

— Supongo que llevar el cierre sin cerrar y caminar imponiendo normas a otros dejando ver lo que es intimidad, tampoco lo hace tonto. — impuso para cruzarse de brazos y jalarlo de la corbata roja del uniforme acercándose un poco a su rostro. Soltó una grande carcajada luego de verlo desviar la mirada con sonrojo notable tratando de ser ocultado por su mano, sus orejas eran en cierta forma algo que lo delataba —. ¿Seguro que realmente lo ven de serio, Hoonie hyung?.

— Soy la ley entre los menores, me siento con poder. Silencio. — justificó entre balbuceos llenos de vergüenza frente al menor sonriendo enternecido ante la figura que mostraba el castaño.

La puerta detrás del menor fue abierta con brusquedad haciendo que ambos se separen con vergüenza llevando a SungHoon fingir leer un libro en el escritorio y a Ni-Ki buscar algo en el suelo. El ondulado recién llegado soltó un ligero "Está bien, no es nada" en busca de calma ante las mejillas rojas y aura vergonzosa que rodeaba todo el salón. Se acercó al escritorio estirando unos documentos al presidente estudiantil que lo observó con deje de confusión.

— JungWon-ah esto.. — buscó una respuesta.

— Son archivos. — dejó notar sus hoyuelos con una expresión exhausta ante las grandes horas de trabajo escolar en el que estuvo sometido en su habitación — Oh, casi lo olvido, lo siento. — metió una mano al bolsillo ganando ciertas miradas de curiosidad por ello, Ni-Ki trataba de acercar su rostro hacia el ondulado que volteó para encontrarse con una sonrisa nerviosa en el rostro del de cabellos dorados.

꒰ ser torpe es lindo..   丼   enha.  𐠓  sungki ꒱Donde viven las historias. Descúbrelo ahora