꒰ ser torpe es lindo.. 丼 enha. 𐠓 sungki ꒱

OO8!

— Entonces, ¿estuviste actuando así conmigo por el concurso en el festival? — SuNoo pensó en sus palabras —. ¿Qué clase de excusas son esas? Aún no comprendo el porqué faltaste ayer: vienes con heridas, tus muñecas y dedos aún vendados; ¿y me dices que es por pintar con un puto pincel? ¡No me jodas, Ni~!.

— Shh SuNoo-ah, no grites. — lo llevó a otro lado aún avergonzado. Se sentía mala persona por mentir, pero lo menos que quería era preocupar a su mejor amigo.

Apenas llegó fue interceptado por el pelinegro de mejillas apachurrables hacia un lado de la puerta del comedor, nadie pasaba por ahí temprano en la mañana. Comenzó a explicarle sus incomodidades y dudas al verlo de repente junto al castaño, al verlo tan llamativo que era raro en él; Ni-Ki siempre tenía una sonrisa en el rostro, pero no mostraba fácil sus emociones; y el escuchar por boca de otros que tuvo una caída y lloró, era algo de lo cual preocuparse.

El pelinegro suspiró pesado ante su comportamiento, sabía que le estaba mintiendo y no estaba lo muy feliz con ello. Pero decidió no intervenir más para no crear un ambiente pesado.

— ¿Él te está amenazando? SungHoon... — desconfió.

— ¿Qué? ¡Ay, no! Sólo ahora... somos amigos. — murmuró desviando la mirada con un poco notable sonrojo. SuNoo ladeó la cabeza confundido: primero lo quería lejos, ahora son amigos; ¿qué clase de juego es ese?.

— ¿Me tomas del pelo? — suspiró y lo tomó de las manos — Escucha, voy a creerte, pero si realmente es otro cosa prometo que no te vuelvo a invitar mi comida, ahora vas a tener que pagar la tuya.

Una mueca de indignación se formó en el pálido, soltó una pequeña risa y asintió efusivo. — Claro.

(!!)

Recorrió los pasillos hasta llegar al club de Arte, ingresó al salón para encontrarse con el castaño tirado en la esquina del fondo, junto a la ventana, con manchas de pintura rosa suave en su rostro y un pincel en manos; sus ojos estaban cerrados y casi Ni-Ki de lejos podía escuchar sus leves ronquidos, notar sus labios entre abiertos babeando entre sueños. Sin darse cuenta ya estaba frente a él, acercando una de sus manos a su notable suave cabello castaño.

Sin hacer ruido se sentó a si costado, y quiso curiosear su trabajo. Trató de mover la mano del castaño que tapaba gran parte del lienzo, notó que era distinto al anterior: había un niño sentado en una banca esperando a alguien, un termo a su costado y una carta entre sus manos. Parecía como, si se hubiera hecho a sí mismo.

— ¿Ni-Ki? ¿Cuándo llegaste?. — escuchó la voz ronca del castaño susurrando en su oído, abrió los ojos de sorpresa y sintió su corazón latir. Se alejó torpemente del mayor para sentarse un tanto lejos, SungHoon ladeó la cabeza confundido — ¿Por qué te alejas?.

El pálido pensó qué responder, desvió la mirada para centrarse en admirar lo que sea que fuera aquel dibujo trazado en lápiz sobre un lienzo sin terminar, ni tampoco comenzar. No respondió, se dignó a ignorar la presencia del castaño quien aún se encontraba aturdido por el sueño, pensaba que si no hablaba no lo vería y así no se formarían más preguntas que no dudaría en hacer ridículo con sus respuestas. Ya era normal en él.