꒰ ser torpe es lindo.. 丼 enha. 𐠓 sungki ꒱

OO9!

Caminaba en silencio por la acera, se había dedicado a sólo responder con un sí y no, SuNoo ya se estaba hartando de su actitud; si lo veías de otra forma, era realmente agotador e irritable que te respondan sin el mismo entusiasmo con el cual cuentas algo que te gustó.

— Ni-Ki, no me estás escuchando. — espetó. Volteó confundido luego de sentir que su acompañante se detuvo — ¿Riki pero qué-..?

Detuvo sus palabras el sentir como era tomado por los hombros con fuerza. Frunció el ceño ante ello, ladeó la cabeza confundido, el pálido tenía la cabeza baja mientras sus cabellos dorados y alborotados ocultaban aún más su rostro; pero desde lejos se podían notar sus orejas rojas llenas de vergüenza. Pasaron unos segundos para qué al fin él pudiera hablar.

— ...¿Por qué me llamaste así? ¿De dónde lo escuchaste?. — preguntó lleno de pena, no sabía si su amigo los había visto en sus momentos de 'rareza' dándose 'cariños amistosos' que así llamaban.

El pelinegro se confundió aún más. — De SungHoon-ssi, ¿por qué?. ¿Te hizo algo?. — volvió a preguntar preocupado, sentía que decirle en dónde estaba fue algo malo pero a la vez bueno. No entendía aquel sentimiento.

— ¡No, no! En r-realidad me gusta, es lindo.. — meditó sus palabras para alzar la mirada y notar el rostro de sorpresa por el pelinegro — ¡Agradable! Muy buena persona, a eso me refiero. — se quiso corregir.

Y SuNoo no pudo evitar hacerse revoltijos en la cabeza. ¿Qué mierda ocurría con esos dos? Era lo que se preguntaba, un día enojados y al otro a jugar de amigos cercanos, no era tan normal pero tampoco raro de ver en Ni-Ki; él hacía de cualquiera su amigo y actuaba distinto con cada uno.

Típico de él. Tiró de su brazo con firmeza para arrastrarlo hacia un restaurante, SuNoo avanzó cada paso con pereza, rascó su mejilla con nervios para mirar al frente en donde estaba. Hizó grandes reverencias hacia los trabajadores al igual que el chico de cabellos dorados quien saludaba con entusiasmo, pronto salió una figura que reflejaba liderazgo e intimidación, tragó en grueso soltando leves suspiros de ansias.

— Kiki, llegaste temprano, me alegro. — raro fue para el menor verlo sonreír con ternura, ladeó la cabeza confundido ante ello. Mostró una sonrisa nerviosa al sentir la mirada fuerte sobre él — ¿Kiki, quién es él? ¿Es de quien hablaste para el nuevo puesto?.

— ¡Sí! Es mi amigo, Kim SuNoo. — jaló de su mano para apegarlo a su hombro con una sonrisa — Preséntate, vamos.. — murmuró bajo sin quitar la sonrisa. SuNoo ni siquiera sabía eso, pero le convendría.

Hablamos de ganar dinero.

— ¡S-Sí! Soy Kim SuNoo, estaría muy feliz si me permite ayudar aquí. Gracias. — hizo una exagerada reverencia. Un poco aliviado se sintió al escucharlo reír, no sabía cómo o porqué, pero sintió aquella risa la más cálida y transmitiendo confianza.