ଘ(੭*ˊᵕˋ)੭* 𝐈'𝐌 𝐆𝐎𝐎𝐅𝐘 𝐁𝐔𝐓 𝐈𝐒 𝐎𝐊𝐀𝐘... ★彡
nunca le gustó estar cerca a él; era muy
raro, muy torpe. pero, ¡Ni-Ki es bonito!
eso, eso piensa SungHoon.. 𐨍
!!Fanfiction/Complet...
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Tocó la puerta mostrando una sonrisa cuando fue abierta, llevaba una grande cubeta con pinceles y una lata de pintura. Jay sorprendido lo ayudó a llevar tales utensilios, ¿Cómo ese ser tan inocente y puro llevó entre sus manos las grande y bruscas cosas? Maldijo en sus adentros al notar raspones en sus manos y rodillas, no sabe cuantas veces cayó en el trayecto pero imagina que varias para al notar lo violentas que estas eran.
— ¿No deseas ir a la enfermería? Tu heridas se ven-...
— ¡No hay problema! Deseo ayudar, no hay de que preocuparse. — apresuró en decir negando con sus manos y soltando una sonrisa. Característico de él.
Se quedaron en un silencio absoluto cuando el castaño ingresó al salón, detrás de este estaba el moreno mostrando una sonrisa y agitando su mano en forma de saludo. SungHoon recorrió el cuerpo del pálido con la mirada, frunció el ceño fastidiado por ello, tenía más raspones y heridas en sus brazos al igual que piernas. Sí, más banditas pegadas en sus muñecas y dedos.
Se acercó a este quedando frente a él, Ni-Ki tembló ante su presencia bajando la mirada.
— Permiso. — el pálido levantó su rostro sin saber que decir. SungHoon suspiró, aún manteniendo su experiencia seria señaló con la cabeza — Voy a colgar mi maleta.
— Pero si tu nunca la cuelga-.. — Ahora sí. — interrumpió.
El silencio de volvió incómodo. El rubio aclaró su garganta llamando la atención de los presentes, señaló con su dedo los grandes lienzos haciendo de ver que iban a empezar. — Debemos terminar con este trabajo, se presenta en el siguiente mes, antes de comenzar con el verano e irnos de vacaciones.
Los dos mayores asintieron alejándose a sus respectivos lugares dejando a un pálido con confusión reflejada en su rostro, ¿Había un concurso o algo parecido?. Recorrió el lugar con la mirada llegando hasta in calendario pegado en la pared, al costado pegado un pedazo de papel donde estaba escrito diferentes universidades, algunas en el extranjero y otras dentro del país, pero en distintas ciudades. Él se mantuvo sentado sin levantarse o hacer algo, sólo llevaba entre sus manos un cuadernillo en donde anotaba cada cosa que su mayor le decía, como un secretario.
Disimulando y fingiendo curiosidad ante el grande salón en donde se notaban arrumadas sillas sin armar al igual que mesas, que supuestamente eran dadas por el director para ellos, desistió ante el castaño con un ceño fruncido soltando maldiciones bajas borrando lo trazado en el lienzo con un lápiz. Dejó sonar una leve risa observando por la ventana en donde aparecía un jardín junto a la entrada de la cancha de fútbol. Algunas personas son bruscas, pero con corazón tierno.
— Yo juego. — resonó entre el silencio.
Ni-Ki volteó para quedarse mirando fijamente con tranquilidad transmitida entre sus ojos y los contrarios del moreno. Jake soltó una leve risa enternecido acercándose al menor dejando un corto espacio separándolos debido a la reciente pintura plasmada en el mandil que usaba. Señaló con su dedo detrás de él en donde se encontraba el equipo de fútbol de la escuela siendo regañados por el entrenador.
