🎹 Un Piano de Quince Años | © [✔]

CAPÍTULO VI

Primos O'Reilly

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Caitlin nunca simpatizó con sus primos, pero siempre fue amable con ellos y buscó (aunque fuese un poco) su verdadera amistad. Es cierto, nunca simpatizó realmente con ellos, pero le agradaba ayudar a alistar las cosas para una visita, y por ello se la pudo haber visto con un delantal blanco sobre su vestido coral, con sus cabellos volando por todas parte y una sonrisa infantil que daba a entender que se divertía en verdad. Tal era la Caitlin, llamada cariñosamente "Amapola" por su hermano Rory, de las navidades de 1757.

Los primos de Caitlin eran tan ricos como ella, pero eso no basta para saber sobre ellos, es preciso saber cómo eran. El padre tenía un hermano menor, que se había casado y tenía tres hijo: Brennan, Dermot y Blathmaid.

Brennan era el mayor de todos los primos de Caitlin (porque de la generación lo era Rory). Su apariencia era bastante galante y de figura atrayente, cosa que lo volvía orgullo y engreído. Su cabello era de un color extraño, pues era una curiosa mezcla de rojo con amarillo y café. Era alto y esbelto, aunque rígido y serio. Sus ojos de color café causaban espanto la primera vez que se le veía, pero al observar se advertía que en realidad ocultaba algo de sentimientos y sensibilidad... pero seguramente muy en el fondo. Ya que en doce años de conocerlo, Caitlin no había encontrado casi nada de sentimientos en él. Al menos, sentimientos hacia ella, no los tenía o no deseaba demostrarlo. Brennan tenía dieciséis años.

Dermot era casi igual a su hermano mayor, solo que con un poco de diferencias, tanto físicas como mentales. Contaba con catorce años, lo que lo hacía dos años mayor que Caitlin. A diferencia de Brennan, él tenía indefinidamente el cabello de color rubio, y los ojos de un azul tan intenso, que al pobre le bromeaban diciéndole que tenía ojos de moras. No era tan alto como su hermano (al menos no por el momento), pero eso no significa que no fuera quince centímetros más alto que Caitlin. La pobre niña no sabía qué hacer cuando tenía que enfrentarse con aquel esparrago humano, y es que le daba tonto risa, como un miedo ridículo. Sabía que cuando su primo quisiera, le podía poner los brazos al revés, y por eso no se metía con él. Además, Dermot no era alguien a quien se le acercaba fácilmente sin que echara antes una mirada de advertencia. Realmente su nombre no le quedaba mucho, porque significaba sin enemigos.

Blathnaid era una niñita de cuatro años, su nombre significaba flor, y le quedaba perfectamente, porque era la flor de su madre. La pequeña hacía lo mismo que su madre hiciese, fuese bueno o no, cosa que en verdad la perjudicaba. Ya que la niña había sido olvidada y nadie le habían enseñado a distinguir el bien del mal. Así que Blathnaid, la única niña con la que Caitlin pudo haber jugado, era una niña caprichuda y berrinchuda que no sabía ni comportarse bien con su madre. A pesar de todo, su madre (la tía Coleen) la adoraba y Caitlin sentía lastima por ella. Ya que sabía perfectamente lo que era ser olvidada y abandonada a su suerte.

La hermana más chica de los O'Reilly (hijos del abuelo Brian O'Reilly) era la tía Ailbhe, que significaba blanca, y ella tenía dos hijos: Fergus y Caoilín.

Fergus significa fuerte, e iba bastante bien con él. No era realmente fuerte, pero era un muchachito de seis años bastante saludable. Siempre alegre y divertido, de cabellos rubios y sonrisa pícara. Solía divertir mucho a Caitlin cuando era más pequeño, pero era alguien que admiraba a sus primos Brennan y Dermot, así que los seguía y cuando menos lo pensó, ya casi se convertía en uno de ellos. Pese a todo, seguía siendo el preferido de Caitlin. Porque a escondidas, el chicuelo hacia las mismas jugarretas que un bebé, solo que temía que lo viesen sus generales (Brennan y Dermot) y solo era él mismo cuando nadie lo pudiera ver.

Caoilín era la más pequeña de todos, ya que contaba con solo tres meses de edad cuando Caitlin la vio por primera vez aquella navidad. Lo único que se puede decir de su carácter, era que dormía y dormía, sin que nada las despertara. Claro está que una bebé no dura mucho dormida cuando un hermano mayor llamado Fergus va y le mueve la cuna a diestro y siniestro.