CAPÍTULO XX

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Mery Zimmerman

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El 12 de enero de 1758, Caitlin recibió una carta de Rory. La cual decía así:

"Querida Caitlin,

Aunque a nadie (excepto a la tía Aisling) le había contado de cierta persona que conozco, esa persona existe y ahora pretendo hacerla parte de mi vida para siempre. Se trata de una dama llamada Mery Zimmerman. Aquí te quiero contar un poco de ella, y te contaría todo, pero resulta que en unos momentos tengo que salir a realizar unos asuntos, y por consiguiente no tengo todo el tiempo que desearía.

Es una muchacha bastante simpática, de sonrisa infantil y palabras prudentes. Pero antes que todo, quiero contarte su historia. Ella es de ascendencia suiza, sus bisabuelos emigraron a Inglaterra, y desde esa generación, la familia Zimmerman ha vivido en Inglaterra. Su padre es un respetable comerciante, su hermano mayor es socio del mismo Sr. Zimmerman, ella es la segunda y la más chica es una muchachita más o menos de la edad de Erin.

Mery no es muy rica, pero tampoco es una campesina. Sin duda nuestra madre la encontrara encantadora y tan llena de virtudes, que perdonará su poca fortuna. Toda la familia es respetable, eso sin duda. Su tío viaja por el mundo trayendo siempre cosas tan exóticas y extrañas, que no me extraña que un día de estos traiga un elefante en su maletín. Mery dice que ha estado a punto de escribir una novela sobre las aventuras de su tío, y la verdad se volvería muy famosa a causa de las hazañas de su extraordinario tío.

Pero en vista de que mi ama de llaves me llama a cumplir los asuntos de que ya estás advertida, tengo que firmar esta carta e irme.

Sinceramente, tu muy afectuoso hermano,

Rory

Posdata: pronto estaré en casa (unas dos semanas) y quiero que avises que iré. Pero cuídate de hacer que arreglen un cuarto más, ya que me propongo llevar a Mery conmigo. Pero te advierto, no digas que es una dama ni diga nada de quién se trata. Solo di que llevo conmigo un amigo muy cercano. ¿Cuento contigo, Amapolo?"

Tales eran las palabras que sobresaltaron a Caitlin, y que casi la hicieron romper a gritos de júbilo. Afortunadamente, se contuvo lo suficiente para esconder su secreto. En la estancia se hallaban la Sra. O'Reilly, Erin, Brianna, Caotmhe y Aisling. Una leyendo, otra viendo por la ventana, aquella bordando, esta otra rayando el dibujo que no le salía y así se la pasaban la tarde de ese día lluvioso.

--¿Y ahora qué te ha dicho Rory para que te saltes así de júbilo y sonrías de oreja a oreja sin poder contenerte?—preguntó Erin (la que veía por la ventana, soñando con cierto sueño delicioso), quién había visto el nombre de Rory en el reverso del sobre.

--Nada asombroso. Solo que viene a visitarnos en estas vacaciones—dijo Caitlin, cuidando que las palabras de la carta no se descubrieran a los ojos de las demás, mientras guardaba la misiva.

--¡Que no es nada asombroso! ¿Cómo te atreves a asustarme así, Caitlin?—exclamó la Sra. O'Reilly, levantándose del canapé donde había estado acostada perezosamente.

--¿Rory viene?—preguntó Brianna, aventando su bordado a la canasta e incorporándose en la silla.

--Sí, eso dice. Y agrega que viene con un amigo, así que le preparemos un cuarto extra. Además, que llega en unas dos semanas—contestó Caitlin, con una pícara sonrisa, que Erin no pasó inadvertida.

--Caitlin, avisa a Nanie y has que ponga todo en orden para a visita. Si algo he aprendido en el transcurso de mi vida, es que cuando menos lo piensas, las cosas suceden. Y quiero evitarme todo tipo de angustias de último momento, así que date prisa, Caitlin—ordenó la madre, volviendo a recostarse en el canapé, aliviada porque aún faltara dos semanas. Pero algo sobresaltada porque aquello era fuera de lo normal y la última vez, Rory había llegado antes de lo esperado.

🎹 Un Piano de Quince Años | © [✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora