No puedo pedir perdón por no corresponder con aquel boceto que tu mente esbozó de mí. No puedo amoldarme a tus exigencias, a tus pretensiones. No puedo ni debo hacerlo. Y es una pena por tí, cariño. Te estás perdiendo de un verdadero tesoro. Si no me quieres por mi auténtico ser, entonces no me quieres. Porque el amor se trata de aceptar y no de idealizar. De cultivar y no de intentar destruír. Mis sentimientos por tí siempre fueron genuinos y puros. Tanto me hubiese gustado que también los tuyos.
ESTÁS LEYENDO
El Centeno
PoetryEstimado lector, Debido que eres un ser muy especial para mi y que te guardo un gran afecto, he decidido enviarte esta invitación para que te acerques a mi hogar cada vez que te sientas motivado a hacerlo. Siempre será un honor recibirte y, además...