Finalmente,una mañana de solsticio,
mientras el invierno surge en los alrededores,
decides abrir tus ojos
y ver.
Ver por primera vez.
Ver de verdad.
Y descubres,
súbitamente,
que yo estoy ahí,
que siempre lo estuve.
Y que mi nombre
es la respuesta que tanto anhelabas.
Y que ya no hay nada más que buscar,
porque acabas de dar en el blanco.
Así,
el otoño reanuda su partida,
llevándose consigo
a todo un mar de incertidumbres
y dejando que la inmaculada claridad
ocupe por siempre su lugar.
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El Centeno
PoetryEstimado lector, Debido que eres un ser muy especial para mi y que te guardo un gran afecto, he decidido enviarte esta invitación para que te acerques a mi hogar cada vez que te sientas motivado a hacerlo. Siempre será un honor recibirte y, además...