No sé qué es lo que pretendo.
No entiendo qué es lo que quiero.
Intento que no duela.
¿Por qué duele?
Dios, respondeme.
Ayudame a conseguir abrir mis ojos.
A poder contemplar con claridad el panorama.
A volver a respirar.
A sentir paz circulando por mis venas.
¿Quién es?
¿Quién es ese rostro?
¿Qué significa ese nombre?
¿Quién es él?
Su mirada atraviesa mis días.
Su silueta surca mi alma.
Dios, ¿qué es lo que debo esperar?
¿Acaso es que debo sentarme a esperar?
¿Es prudente dejar abiertas mis puertas?
¿Está bien si abandono cualquier cautela y permito que me lleven sus brazos?
Decime si es así.
Decime si es correcto.
Decime si no estoy perdiendo la cabeza y existe de verdad un universo entero abriéndose paso tras sus palabras.
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El Centeno
PoetryEstimado lector, Debido que eres un ser muy especial para mi y que te guardo un gran afecto, he decidido enviarte esta invitación para que te acerques a mi hogar cada vez que te sientas motivado a hacerlo. Siempre será un honor recibirte y, además...