Decisión

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¿Hasta cuándo permanecerás observado la torre?

Si la mueves, entonces ésta se moverá.

Más si tan solo la contemplas, minuto tras minuto, hora tras hora, la torre continuará estática e imperturbable.

Decidir. Eso debes hacer. Luego, todo se irá acomodando en función de lo que escogas.

Pero escoge.

¿Qué deseas hacer con aquella torre? ¿Derribarla? ¿Rearmarla? ¿Trasladarla a otro sitio? ¿Dejarla tal y como está?

Disipa tus dudas y mírate a los ojos. Mírate a ti. Atiende al susurro de tu piel. No postergues lo que tienes para decirte. No te ignores.

¿Escuchas? ¿Consigues oír la melodía?

Es el viento aguardando.

Y está impaciente por saber hacia dónde soplar.

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