Capitulo 19

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15 años antes

La noche cayo en la hermosa ciudad de Tokio, las personas regresaban a sus casas después de una gran jornada de trabajo, aunque para una joven de hermoso cabello azabache no era su día de suerte. Estaba siendo perseguida por dos hombres, ella entro a un callejón para estar a salvo, pero no era buena idea, aquellos tipos la acorralaron.

-Miren que tenemos aquí.- Dice uno de los hombres.

-Parece que nos divertiremos mucho.- El otro sujeto se acerco a ella.

-¡Por favor, no me hagan nada!

Los gritos de la joven no les importo y se acercaron mucho a ella, el hombre la agarro de las manos mientras que su compañero empezó a besar el cuello de la joven y de un rápido movimiento rompió la blusa de la chica.

-Tienes bonitos pechos.- Dice el tipo tocando los pechos de la joven.

-¡Suéltenme! ¡Ayuda!.- La joven empezó a gritar y forcejear, pero creo que nadie la salvaría. 

-¡Cállate!.- El tipo le dio un golpe en la mejilla.

-¡Suéltenla!.- Un grito se escucho, los dos tipos de donde provenía esa voz y delante de ellos estaba un chico.

-¿Que la dejemos? No te metas niño.- El hombre que acerco al chico dispuesto a golpearlo, pero el chico le dio un gran golpe en la cara dejándolo inconsciente.

-¡Maldito!.- El otro hombre soltó a la joven y se acerco al chico pero el chico le dio un golpe en el estomago y en el rostro dejándolo inconsciente. La joven estaba llorando poniendo sus manos en su rostro.

- ¿Estas bien?.- La joven vio quien era su salvador, era un chico de cabello plateado y ojos color ámbar muy hermosos. La joven no dijo nada, estaba asustada y tapando sus pechos

El chico se quito su chaqueta y lo puso en los hombros de la joven.

-Gracias.- Agradeció la joven aceptando la chaqueta del chico. El chico vio que la joven tenia un gran golpe en la mejilla.

-Mira como te dejo ese maldito.- Se puso un poco enojado- Ven conmigo, voy a curarte.

Ambos salieron del callejón y el chico la guio hasta un carro, ambos entraron y el chico empezó a manejar, después de tantos minutos llegaron a una gran casa, mas bien era casi una mansión.

-Tranquila, no voy a hacerte daño.- Dijo el chico al ver a la  chica asustada

Ambos salieron del carro y entraron en la casa, una casa enorme y de lujo, muebles, decoraciones, todo estaba de lujo, por un momento la joven pensó que todo eso valdrá lo que su madre ganaría en cinco años. El joven guio a la chica a la sala.

-Espérame aquí, voy a traer el botiquín de primero auxilios.- El se fue desapareciendo de la gran sala.

La joven se sintió incomoda al estar rodeada de cosas demasiado caras, dirigió su vista a las fotos que decoraba el pequeño mueble, habían muchas fotos, pero las que mas le llamaron la atención fueron la foto de una hermosa mujer con cabello muy largo negro como la noche, y la otra foto estaban tres hombres muy parecidos, uno de ellos el que la salvo de esos maleantes.

-Perdón por la tardanza.- Aquel chico regreso a la sala con una pequeña caja. Se sentó en el sillón junto a la joven.- Déjame ver.

El chico toco un poco la mejilla de la joven ocasionando que ella soltara un gemido de dolor. El chico saco de la caja un ungüento y se lo coloco en la mejilla de la joven. Ella al sentir los dedos del chico en su mejilla sus mejillas se tornaron un poco rojas.

Vendida [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora