Jimin se cambia a un nuevo departamento en Seúl después de viajar por el mundo, y su molesto vecino tiene bulliciosas y excesivas fiestas todos los días. ¿Qué pasará cuando se entere que tal vecino es su ex novio?
todo es ficción
smut
angst
exes to...
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Durante treinta minutos, Jungkook cruzó miradas con ese chico de cabellera rubia. El café con leche se convirtió en su favorito, ¿habrá sido por ese chico?. Ese chico sin nombre... Si no hubiera sido por Taehyung, él ya se habría imaginado su nombre escrito en todas partes. ¿Acaso es como su personalidad? ¿Algo único? ¿Algo hermoso? ¿Algo...?
— Si quieres nos vamos... tienes tu cabeza en cualquier lado, menos aquí Gukk. —se reía Taehyung mientras Jungkook volvía a tierra.
— Lo lamento hyung, en serio. Yo quiero saber más de ese chico, estaba muy cerca de saber su nombre y llegaste. —bufó Jungkook mientras bebía del poco café que le quedaba.
— Oh... pero si quieres le preguntamos —levantó una ceja con una sonrisa llena de malicia y Jungkook pudo sentir que algo iba a ocurrir. Las ideas de Taehyung son locas, sobre todo cuando levanta una ceja con cara de "Mira y aprende".
— ¿Q-Qué? Espera... ¿Qué tienes en mente?
Taehyung levanta la mano, buscando al mesero de cabellera rubia.
— Mierda... ¡¿Qué haces?! detente hyung, por favor... —le rogaba Jungkook mientras se escondía aún más en su asiento, la vergüenza se lo estaba comiendo vivo.
El chico mira a Taehyung y rápidamente se les acerca con una sonrisa en su hermoso rostro.
— Aquí viene- murmuró Taehyung sonriente.
— ¿Necesitan algo chicos? —preguntó el de mejillas rosadas.
— Bueno, mi amigo aquí quiere saber si tu po...
— P-Podrías traerme un poco más de azúcar... —Interrumpió Jungkook intentando salvarse—. Por favor... Um... Soy bastante dulce. D-Digo, me gustan las cosas dulces... tu ya sabes... Digo... Solo azúcar... P-Por favor —Era un desastre. Claro que lo era y el azabache lo sabía. Estaba tartamudeando como nunca antes.
El chico rió y asintió, sin decir nada dio media vuelta y fue por un poco de azúcar.
— Te voy a matar.
— Hey... después me lo vas a agradecer. —guiñó Taehyung.
El chico vuelve con un poco de azúcar y lo deja en la mesa amablemente.
— Si necesitan otra cosa, me avisan, ¿Sí? —dijo dulcemente mientras miraba a Jungkook, y éste inconscientemente derrama su café sobre sus pantalones.
Otro desastre más.
— M-Mierda. Ugh, no, no, no, no... —Jungkook se levantó rápidamente mirando sus pantalones mojados, luego miró a Taehyung quien intentaba ponerse serio ante aquella situación, entonces miró al chico y él lo miraba de vuelta con mucha preocupación.
— Traeré algo para que te seques, tranquilo.
— No... no hace falta, y-yo... Yo me voy. Lo siento por todo el derrame y eso... —Jungkook se paró rápidamente y corrió hacia la puerta. Una vez afuera miró hacia una ventana, vio su reflejo y negó lentamente con su cabeza. Eres patético Jungkook, patético. Se dijo a sí mismo.
