Jimin se cambia a un nuevo departamento en Seúl después de viajar por el mundo, y su molesto vecino tiene bulliciosas y excesivas fiestas todos los días. ¿Qué pasará cuando se entere que tal vecino es su ex novio?
todo es ficción
smut
angst
exes to...
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Jungkook no entendía las acciones del otro chico. ¿Por qué lo hacía después de todo lo que hizo él? Apenas se conocían hace un día y el chico del 33 ya hizo un gesto amable con él. No me merezco estos gestos. Se fue a la cocina y se sentó en una de las sillas que estaban cerca de la mesa. -Esto huele delicioso- fue lo primero que dijo al estar al frente del plato de comida. El olor era algo bueno, pero apenas lo probó sintió como sus papilas gustativas bailaban ante aquel sabor exquisito. Dios, está fantástico.
Mientras comía, Jungkook se dió cuenta como el plato le traía recuerdos.
Exactamente recuerdos desde hace tres años atrás...
Jungkook y Jimin ya llevaban meses saliendo, las citas eran algo mágico para ambos. Lo que sentían el uno por el otro era genuino, único y hermoso. Pero, aún no eran algo oficial. Ellos estaban en la antigua casa de Jungkook, la cual era mucho más grande que su actual departamento. El convivía con su padre y madre en ese tiempo, ellos adoraban a Jimin. ¿Quién no lo haría?
Durante ese día, el clima estaba apagado y hacía muchísimo frío. Jimin y Jungkook habían terminado de comer Japchae y se fueron a la sala de estar.
-Minie, si quieres enciendo la chimenea- sugirió, mientras veía como el chico que le gustaba se acomodaba con una manta en su sillón.
-Por favor Gukkie- dijo bajito.
-Esta bien, lo haré enseguida- sonrió el chico mientras acomodaba leña bajo la chimenea. Después de unos minutos consiguió que la madera se comenzara a quemar lentamente. Caminó hacia el sillón y Jimin ya lo estaba recibiendo con los brazos abiertos. -Ven aquí- Jimin lo recibe y lo envuelve con sus brazos, para luego cubrirlo con la manta.
-Me gusta esto- dijo Jungkook en los brazos del pequeño.
-¿Qué cosa?
-Esto... lo que tenemos, lo que me haces sentir, lo que estamos haciendo ahora- Jungkook lo miró y se dio cuenta de la belleza del rubio. Ojos hermosos y brillantes, en su frente unos lunares pequeños, sus labios redondos, grandes y rosados.
Que hermoso es.
Jimin se dio cuenta de cómo el chico lo observaba, rápidamente sus mejillas se tornaron rosadas. Estaba nervioso.
-¿Qué pasa?- preguntó Jungkook susurrando.
-Me intimidas...pero, en el buen sentido- le dijo Jimin mientras comenzaba a sentir unas manos rodeando su cintura. Jungkook apretó suavemente la yema de sus dedos ahí.
-G-gukkie...
-¿Si?...
-Me gustas mucho...- le dijo mirándole a los ojos.
Jungkook sonrió mostrando sus dientes y rápida pero delicadamente giró su cuerpo junto con el Jimin dejándolo a él abajo.
-Jimin... me encantas, me encanta todo de tí... desde el primer día que te ví, desde el día que boté el café en mis pantalones.
