El Perfeccionista [Park Jimin]

♠️•Capitulo 40•♠️

Forzar las palabras entre nosotros me lastima más que el desolado silencio.
¿Dónde están los sentimientos?
¿Dónde está aquél que me amó?

De mis ojos no sale ni una lágrima porque ya están fatigados y mi cuerpo huye del tuyo porque indirectamente siente el rechazo.
¿A dónde fué el amor?
¿Por qué nos ha abandonado?

—Hermano...—el chico hizo un sonoro llamado al castaño que se encontraba preparando un sándwich en la cocina. Se acercó al pensar que no había sido escuchado; sin embargo pronto entendió que simplemente había sido ignorado. Por supuesto que sintió tristeza, es decir, era su amigo y no quería perder la confianza que había entre ellos por ningún motivo.
—Se que estás molesto conmigo...pero él, al igual que tú, es mi amigo.

Él castaño dejó el sándwich en el plato y con una mirada furtiva se dirigió a él —¿Estás seguro de que eres mi amigo?

—Jimin...

—Es muy evidente el apoyo que le muestras a él, incluso muy por encima de mi hasta el punto de traicionarme —prefirió evitar el contacto visual con el chico y fijó su mirada en otro punto.

Taehyng lo miró sin entender a qué se refería —¿De qué hablas? Jamás te he traicionado.

—¡Le diste una carta de Jeon a mi chica a mis espaldas! —gritó furioso recordando la discusión que tuvo con la morena hace unos meses y su furia se volvió más intensa.
—Te di la confianza para que la visitaras porque ella te considera un amigo y yo también lo hacía ¿Pero qué fue lo primero que hiciste? —el tono de su cara había cambiado a uno rojo —¡Le llevaste un maldito mensaje de Jungkook!

—Esta bien. Entiendo la razón, no fue correcto ocultar aquel pequeño detalle pero lo que no comprendo es porque tanta riña entre tú y Jungkook ¿Qué ocurrió para que se lleven tan mal?  —intentó colocar las manos en los hombros del castaño pero este no se lo permitió.

—No te concierne —respondió tajante.

—Está bien —elevó las manos —Pero entonces tú también haces lo mismo. Eres mi amigo y me ocultas cosas. —le reprochó — y cosas muchos más graves que una maldita carta insignificante.

—Es muy distinto. —lo señaló con el dedo —No te involucres más...por tú bien y por el de todos, es mejor que no sepas nada. —a su rostro le llegó una oleada de tristeza que se reflejó en su mirada pérdida —yo ya estoy hundido en esa mierda...no tengo forma alguna de salir...no los arrastraré conmigo...

—Jungkook...

—Encontraré la forma de frenarlo; porque a pesar de todo, lo sigo considerando como un hermano y no permitiré que sea dañado a causa mía. —apretó su mandíbula y se trago el sentimiento que tenía atorado en la garganta.

— ¿Qué hay de, TN? —aquella pregunta no recibió una contestación inmediata. La incertidumbre y las posibles respuestas quedaron divagando en el aire siendo absorbidas por un silencio opresor. Taehyng se vió obligado hablar, no solo por la culpa que cargaba al saber que por su inapropiado acto de ocultar aquella carta había causado una fractura en la relación de su amigo sino también porque su corazón dolía cada que escuchaba la voz triste y desolada de aquella castaña cuando lo llamaba preguntado por su amigo. —¿Ella sabe de la mierda en la que andas?

—No.

—¿Se lo dirás?

—No...oh quizá si, pero no ahora.

Taehyng no quiso preguntar más al respecto pero aún debía saber algo —¿Cuándo fue la última vez que hablaste con TN? No sabe nada de ti...está triste por tu indiferencia hacía ella.