El Perfeccionista [Park Jimin]

♠•Capítulo 4•♠

"El juego por buscar la perfección comienza "

—¡¿De verdad?! —pregunta Jae Bi al otro lado del teléfono con mucha emoción.

—¡Si! —TN se deja caer en la cama de espaldas con una enorme sonrisa.
—Mañana comenzaré a trabajar como su asistente.

—¡Eso es grandioso! —de pronto la gran sonrisa que tenía en el rostro se desvaneció —Un momento...Ya no trabajaras conmigo, ¿cierto?

—Así es —suspiró la castaña con tristeza —No puedo tener dos trabajos al mismo tiempo, Jae Bi

—Entonces ya nunca nos volveremos a ver, TN —dice desanimada.

—Claro que si tontita, aun estaremos en contacto para ponernos de acuerdo y salir algún sitio —aclara la castaña.

—Bueno, en ese caso esta bien...te deseo suerte, amiga —en esta ocasión habló un poco más alegre.

—Gracias, Jae Bi pero tengo que colgar porque debo descansar para maña, ya sabes no quiero verme asoñada en mi nuevo trabajo o me correrán —dice con gracia.

—Si, esta bien, Te quiero —se despide.

—Yo también, adiós — finaliza la llamada. Coloca el móvil sobre la mesita de noche para después apagar la lampara y envolverse entre las sabanas hasta que se queda dormida.

(...)

—Señorita, ¿Entrará a la empresa o se quedará afuera todo el día a ver el edificio? —preguntó el señor malhumorado que la había ido a buscar a su casa.

—Si, lo siento — contestó con mucha educación —Idiota...no soporto a los hombres idiotas ¡son tan Haaaa! — pensó TN mientras lo seguía por detrás.

Esta mañana se levantó muy temprano, con muchísimo animo. En cuanto el auto estaba frente a la universidad ella yacía esperándolo hace minutos atrás con el fin de que no la tachasen de impuntual. Antes de que el hombre que conducía saliera para abrirle la puerta, ella se apresuró a abrirla sola y meterse para que no se viera como una inútil, pero al parecer sus acciones molestaron al chofer ya que escuchó decirle "pueblerina"¿Qué se creía el chofer para llamarla así? Y si era “pueblerina” ¿Eso en que le afectaba a él en algo?
Para cuando el auto estaba frente al edificio, ella tenía la mandíbula en el piso puesto que desde que comenzaron a adentrarse a unas calles en donde resaltaba el lujo, su asombró era cada vez más y este fue gigantesco al ver que se habían detenido frente a una agencia.

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— Es aquí, donde la esperan —le informó el hombre que después se marchó.

—¡Vamos TN! ¡Tu puedes! ¡No puedes arrepentirte ahora! —se decía así misma, mientras miraba a su alrededor. Habían tantas personas y eso la incomodaba. Convivir y hablar con muchas personas no era lo suyo, cuando quería entablar conversaciones con jóvenes de su edad siempre decía algo estúpido que terminaba por alejarlos.
Respiró profundo y sin más espera abrió la puerta.

—¡TN, querida! —gritó la chica, la cual se aproximó a ella para abrazarla — Enserio, es bueno que estés aquí...

La castaña le devolvió la sonrisa y correspondió su abrazo
—Ya lo creo.

—Bien —se dirigió a su escritorio de donde tomó unos papeles y se los entregó —Este es el contrato. Serás una de mis maquillistas personales por lo cual tendrás que venir conmigo a todos los eventos...los horarios se ajustan a tus horarios escolares, así que por eso no te preocupes. Me he cerciorado personalmente de que tu   sueldo sea bastante bueno —finaliza con una sonrisa en su rostro.