♣•Capítulo 32•♣

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Incluso si este es el camino que yo he elegido, incluso si todo el mundo me dice que yo hice mi propio destino, incluso si este es un pecado que he cometido, incluso si toda esta vida es un precio que debo pagar por mis pecados, anda conmigo. Vuela conmigo, hasta el final del cielo, para que nuestras manos se puedan tocar.
Incluso si duele, si tu y yo estamos juntos, podemos sonreír.

Your never walk alone

Una tensión palpable y sofocante se incrementaba en el pasillo de aquella casa. Dos miradas que destellaban una mezcla de sentimientos oscuros chocaban entre si, buscando vencer una a la otra. Dos miradas que antes se sonreían con mucho cariño ahora solo se querían herir mutuamente.

—Habla...¿Qué tienes que decirme, Park? —alzó sus hombros al mismo tiempo en que agrandó su pecho para formar un escudo de protección frente al castaño, a quien tiempo atrás abrazaba como aun hermano mayor y ahora no sabía si temerle, odiarle o salvarle.

—Me estás investigando —le soltó con un ápice de enojó en la voz. Realmente estaba muy furioso pero inventaba controlarse, pues no quería perder los estribos en un arranque de ira y eso llevara a que no aclarara nada con el pelinegro. Necesitaba saber hasta que punto había  descubierto. Quería saber que rango de amenaza representaría para él.
—Te has atrevido a buscar cosas de mi vida que no te competen. Quieres averiguar cosas de las cuales tú no tienes nada que ver, se que has averiguado cosas pero no se que tanto y a través de que o de quien y quiero que me lo digas, ahora.

A Jeon lo tomó por sorpresa, por que si, efectivamente lo estaba haciendo, pero según él, era muy cuidadoso para no dejar rastros de absolutamente nada y que fuera descubierto lo ponía nervioso, tanto que podía notarse en su rostro

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A Jeon lo tomó por sorpresa, por que si, efectivamente lo estaba haciendo, pero según él, era muy cuidadoso para no dejar rastros de absolutamente nada y que fuera descubierto lo ponía nervioso, tanto que podía notarse en su rostro.

¿Qué rayos le había fallado en su plan?

¿Quién había abierto la boca?

Mando todo a la mierda y prefirió sincerarse, al fin que ya no podía ocultar nada pues no tenía caso.

—No te lo voy a negar, Park, pero quiero saber ¿Quién te lo dijo? ¿Me estás vigilando también? —preguntó el pelinegro tornándose de nervioso a colérico.

De verdad que al castaño le sorprendía la sinceridad de su “amigo”.

—Eres un maldito cínico, ¿Por qué te metes en mi vida cuando yo no te lo he pedido? ¿Con qué derecho te sientes? —se acercó a el maknae y seguidamente lo tomó por los hombros para empujarlo hacía atrás.
Podría ser su “amigo” o compañero de trabajo, pero nadie tiene el derecho de husmear en su vida privada, tratara de quien se tratara.

Jeon se soltó de su agarre, claramente no iba a permitir que lo tratara mal sin antes haberle explicado sus razones.

—Espera, escuchame por favor. Me meto en tu vida porque eres mi amigo y no quiero que sufras. Hace tiempo te notó muy mal, ya no eres el Jimin que conozco. Estás más decaído y pensativo...además —fue interrumpido bruscamente con otro empujón haciendo que retrocediera al punto de casi caer, pero por sus buenos reflejo aquello no ocurrir y nuevamente se recompuso.

El Perfeccionista [Park Jimin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora