Capítulo 9 ir de compras

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-de eso nos encargaremos nosotras-afirmó Jenny.

Esas mismas palabras me aliviaron un poco. En unos momentos después Trice ya había llegado a la entrada de la escuela para recogerme, estaba acompañada con Bewitch que se encontraba sentado en el asiento del copiloto, viéndome de una manera extraña, con una enorme sonrisa, expresando confusión me senté en el asiento de atrás, ellos me dijeron:

-¿Te invito a salir o qué?

-sí-respondí con un pequeño sonrojo mirando la ventana del auto.

-¿A qué hora vas a ir de compras con tus amigas?-interrogó Trice.

-Pero... ¿Cómo?-pregunté, pero de repente reaccioné y miré al gato-¿Bewitch le dijiste a Trice lo qué pasó en mi escuela?-el gato solo se quedó callado sin darme una respuesta, mirando por el otro lado como si dijera: yo no dije nada, sería incapaz de hacerlo, no obstante, ahora sé que no debo confiar mucho en el gato sabiendo que es el soplón de mi hermana; Unos momentos después recibí un mensaje de JN que decía: "Vamos por ti a las 4 Pm".

-va a venir a las 4-respondí a la pregunta que me planteó Trice hace rato.

-de acuerdo... Que tengas suerte.

Al llegar a mi casa y terminando de comer, fui a hacer mi tarea antes que fueran la 4 de la tarde, al terminar mi tarea escuche las bocinas de un auto, me asomé por mi ventana era mis amigas que me estaban esperando allá afuera, cabe mencionar que cuando las vi afuera de mi casa me fui corriendo para poder ir a comprar ropa. Después de subirme al auto de Jenny, mis amigas estaban empezando a hablar sobre la ropa que podría utilizar, por lo que pude escuchar, ellas querían qué utilizará ropa que al verme se sorprenderá, Jenny dijo que utilizara ropa que no fuera elegante, pero tampoco con ropa simple.

Tan pronto como llegamos fuimos directo a Zara hacia la sección de hombres, mientras que yo estaba sentado esperando por varios minutos, Apenas de qué estaba a punto de ver mi celular ellas ya estaban enfrente mío para probarme la vestimenta, la primera para ser sincera lo sentí un poco aburrido, era un pantalón acompañado con un suéter de color rojo, me probé el otro, estaba bien la verdad, lo único que me incomodaba era que la camisa estaba muy corta, he llegado a ver personas que utilizan este tipo de camisa o algunos que los recortan, para ser honesto no me siento cómo utilizándolas, aunque cabe mencionar que cuando se lo mostré a mis amigas se fascinaron con la vestimenta.

Para su mala suerte tuve que rechazarlo, ya qué cómo dije anteriormente sentía cierta incomodidad al llevarlo puesto, lo único que estaba en el vestidor era el último atuendo. Cuando me lo probé me enamoré de él al instante. Tenía unos pantalones de color rojo oscuro rotos (porque así era el diseño), con una camisa de manga larga de color negro, tenía puesto una especie de bufanda de color roja con cuadros negros, acompañado con mi corra de color gris, al parecer también a ellas le gustaron. Eso era todo, ese outfit era el indicado para mi cita con Leo.

Salimos de Zara victoriosos al seleccionar la ropa que iba a utilizar para ir a la feria. Al llegar a mi casa estaba esperando con muchas ansias el día que saldría con aquel joven. Para relajarme un poco me fui a tomar un baño en la tina, mientras me enjabonaba, miraba atentamente la vela que estaba a lado mío, en eso me quedé paralizado que al reaccionar me quedé varado en el bosque. Supuse que era el Limbo, pero esta vez era diferente, por qué esta vez no había nadie, estaba enfrente de un árbol, por un segundo pensé que no estaba dentro en la tierra para las almas perdidas, pero en un segundo vi unas figuras en ese árbol, eran adultos y niños colgados. En unos instantes recordé qué mi hermana me había hablado sobre un juicio en dónde murieron 20 personas. Al principio quise negar en el paraje en dónde estaba, de repente sentí qué pisé algo, era un letrero que decía: "Gallows Hill Salem". Entendí que esta vez, el reino de los muertos me llevó a la ciudad de Salem, esas personas son las brujas que fueron enjuiciadas en 1692.

No quería creerlo, no podía aceptarlo. Me desesperaba, hasta el punto de quedarme en una posición fetal mientras oía los gritos de las brujas, pidiéndome ayuda. En eso escuché el ring toné de mi celular, que terminé nuevamente en la bañera, agarré mi celular, era Jenny que me estaba llamando, por curiosidad le contesté para saber por qué me marcó, sin mencionar agradecerle por haberme sacado de esa tierra.

-¿hola? Oye, ¿cómo estás?-preguntó JN.

-bien...-respondí-y... ¿A qué se debe la llamada?-interrogué.

-estaba en mi clase de adivinación... En la bola de cristal apareciste tú en Salem-afirmó.

-bueno, en realidad estaba en el Limbo-aclaré.

-Ahora que lo recuerdo, tú has estado varias veces en ese lugar-comentó-¿me preguntó qué habrás hecho para aparecer y desaparecer en ese lugar?

-No lo sé... Crees que tengo una especie de conexión en ese lugar-dije preocupado, con los nervios de punta.

-¿Quieres hablar sobre esto?-sugirió JN.

–no... No... No estoy listo para hablarlo... Por favor no le digas nada a Trice.

-de acuerdo... Oye... Te deseo suerte en tu cita...-comentó Jenny.

Colgué mi celular, me quedé reflexionando, mirando el techo de mi cuarto, en eso me quedé durmiendo. En la mañana siguiente me desperté tapado por mis cobijas, cabe mencionar de haber observado que la puerta de mi cuarto estaba abierta, en eso entro Bewitch para hacerme compañía, pero no podía estar todo el día en mi cuarto, así que salí de mi cuarto para ir directo a la cocina para encontrarme enfrente mi a Tricé. Al desayunar ambos no hemos dicho nada, aparte no sabíamos cómo comenzar la conversación, solo escuché.

-¿Oye vas a ir a la cita de ese chico?-preguntó.

-Sí, de hecho voy a ir a la 7 de la tarde-respondí-solo voy a tomar mi desayuno y después de unas horas voy a prepararme para mi cita.

- ¿desayuno? ¿más bien es comida? -comentó.

-espera... ¿A qué hora es? -cuestioné.

-son las 1:30 pm...-respondió.

Me exalté demasiado y empecé a comer, mientras escuchaba como Beatrice se estaba riendo de esta pequeña situación. Al terminar mi comida, fui directo a mi cuarto para ponerme la ropa que compramos en el centro comercial, en el tiempo que me tardaba en vestirme en una de esas me caí al suelo al tratar de ponerme las botas, por lo cual vi que Bewitch entraba al cuarto viendo lo que pasaba.

-Oye... Sé qué te gusta esté chico, pero toma las cosas con calma...-decía Bewitch con su voz susurrante.

-lo sé... Solo que...-di un suspiro- sé... Qué hacía a la idea de... No pensar en él como pareja... Pero... No lo sé, se presenta la oportunidad, la verdad quisiera aprovecharla...-después de dar la explicación,

En la seis de la tarde utilice un hechizo para teletransportarme para poder llegar a mi cita, obviamente lo hice con mucha discreción para que no me descubran, solo faltaba una hora para que Leo llegue a la entrada, entonces me senté en una banca mientras miraba las estrellas. En la distancia observé que Leo ya había llegado, me levanté y fui directo con él para empezar con esta pequeña aventura. Pude percatarme que se sorprendió al enfrentarme suyo.

-Oh... Vaya... ¿Eres muy puntual verdad?-cuestionó.

No pensé que llegaría tarde, terminé llegando temprano, aclaré apenado.

-Okay-dijo- ¿entramos? -sugirió.

-claro.

Más allá de las tinieblasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora