Capítulo 8 ¿Por qué?

66 1 0
                                    


Estos días se pensó para todos los residentes en Puebla, especialmente cuando todos están preocupados por la misteriosa desaparición de esa estudiante, sobre todo en la escuela por qué los policías venían aquí para interrogar a los estudiantes, por si alguien pudo hacer tal acto, sinceramente la policía tenía sospechosos, eran compañeros que la acosaban, era fácil de suponer que probablemente fueron los culpables. Aparte de eso sentía mucha frustración, una enorme carga que cargaba sobre mis hombros al saber la verdad de la desaparición de esa pobre chica; La gota que derramó el vaso fue cuando caminaba en la calle, las personas empezaron a murmurar, especular cosas que no eran y escuche sobre algo que me arrepentiré por toda mi vida haberlo de escucharlo, era: "yo creo que ella la asesinó", "si es una maldita lunática". Esa vez estallé de la rabia, el café de aquellas personas que hablaban mal de mi vecina se empezó a calentar demasiado, lo que hizo que sus manos se quemarán.

En una noche no podía conciliar el sueño por mis pensamientos, en eso escuchaba unos gritos de la vecina, que si lo recordaban es la madre de la señorita que desapareció, me asomaba por la ventana para ver qué pasaba, veía que Trice salió de nuestra casa para ir con ella, suponía qué era su amiga, que iba a acompañarla para que estuviera bien.

Era domingo, los rayos de sol entraban por la ventana de mi cuarto, me levanté sin ganas de seguir con mi vida, mirándome al espejo un rostro frío mientras salía una lágrima lentamente, dentro de mí había demasiado despecho, yo ya no sabía qué hacer, en un impulso golpe el espejo de mi cuarto, escuche a Trice corriendo rápidamente y entrando a mi cuarto expresando mucha confusión, al verme puso su mano en su boca, se acercaba poco a poco hacia mí hasta llegar a lado mío para abrazarme.

-Eve tranquilo... Tranquilo... To-do va a estar bien-sollozó.

-Ya estoy harto de esto, trice, no puedo más-dije sollozando, tratando de sacar todo lo que llevaba dentro, mientras apretaba la ropa de mi hermana, llenándola de lágrimas.

Después de llorar mi hermana se fue de mi cuarto dudando un poco de dejarme solo, no sabía si yo iba a estar bien o si no podría soportarlo más, terminó revelando la verdad de esa pobre chica en público, me fui a acostar a mi cama en una posición fetal debajo de mis sábanas, teniendo al fin paz... Bueno solo por unos segundos porque sentí una vibración, era la de mi teléfono con un mensaje nuevo, era de Vicky diciéndome que necesita mi ayuda junto a la de Abi en algo de suma importancia, no sabía de qué se trataba por qué no quería decírmelo, lo único que me dijo que me reuniera con ella en dos horas en su casa, mande un mensaje de texto que era un emoji de pulgar arriba, me recostaba solo por un rato.

Después de una larga caminata que tuve que hacer para poder llegar a la casa de Vicky por fin pude llegar y podré averiguar de qué se trata, ella al oír que toqué su puerta la abrió lo más rápido que pudo, me agarró y me jalo adentro de su casa mientras miraba cómo Abi se levantaba sorprendida del sillón de la casa de Victoria, ambos nos miramos confundidos, Vicky nos miró atentamente y dijo lo siguiente:

-sé que ustedes se preguntaran ¿para qué los contacte?-afirmó.

-si nos preguntamos eso-le respondimos ambos.

-bueno... Ya está pasando casi una semana de la desaparición de una compañera, tengo que admitir que la policía no ha tenido grandes avances-dijo.

- ¿y qué quieres hacer? -preguntó Abi

-quiero investigar el caso-aclaró.

-pero... ¿Y si nos descubren? ¿Si el asesino nos mató por entrometernos en esto? -sugerí.

-no lo harán porque somos más astutos-Respondió Vicky con mucha confianza.

-¿Tienes información sobre el caso? -interrogó Abi.

-mi madre dejó por accidente unos papeles en la mesa, cuando el llamarón y tuvo que ir a la estación de policía-respondió-volviendo con el tema, tengo ligeras sospechas, en las hojas dicen que hubo varios asesinatos empezando en el Mall que fuimos hace varios días, lo curioso fue que los demás cuerpos cada uno fueron hallados hasta llegar a las calles en donde está la casa de Eve.

-Entonces, ¿qué? ¿Solo mata personas en esa calle y desaparece sin dejar rastros?-preguntó Abi.

-Sí, de algo que estoy seguro es qué vuelva a atacar por esa zona.

-pero recuerda que tu mamá dijo que tal vez eso no sea un humano-dije asustado- ¿Y si nos ataca? -cuestione.

-No si somos más rápidos y cautelosos e inteligentes -respondió Vicky

-pe-fui interrumpido por Abi que dijo-yo voy contigo.

Ante la situación di un suspiro me quedé pensando por unos momentos por la decisión que voy a tomar, al fin accedí para que ella no sufra ningún daño, tal vez eso exponga mi secreto, pero por lo menos no habría otro difunto en manos de ese monstruo, eso hicimos, nos preparamos para ir a investigar un poco sobre el caso, Abi sacó de su mochila una caja de clavos, las empezó a clavar en un bate.

-¿Abi? ¿Vicky?-pregunté confundido por aquella situación.

-por si las moscas-contestó Abi- Mujer precavida vale por dos.

Los tres salimos de su casa cautelosamente para qué nadie nos pudiera ver y avisar a las autoridades, pero al llegar a las calles en donde sucedían esos asesinatos nos detuvimos por un momento, Vicky respiro profundamente, avanzó hacia allá, después nosotros dos avanzamos con ella para no dejarla sola, al principio la calle estaba acompañada con casas, de repente pasamos por un camino que se conectaba con los callejones que te llevan hacia el cine, cada paso que daba escuchaba cómo mi corazón latía demasiado rápido, mirando nerviosamente los alrededores del callejón, en unos instantes escuchamos como los focos que alumbraban el camino se rompían uno por uno en un solo abrir y cerrar de ojos, por suerte teníamos unas linternas para alumbrarnos en la oscuridad, en frente de nosotros había un cuerpo que al verlo nos espantamos por unos segundos excepto Abi que se acercó al cadáver para inspeccionarlo.

-¿qué clase de animal ataca de esa manera?-cuestionó Vicky

-Por lo que puedo ver... En su pierna tiene una mordida de 16 metros, una mordida de un Tiburón blanco, rasguñado por las garras de un oso pardo, puedo ver que hay un largo camino de sangre, supongo que murió agonizando, arrastrándose en el suelo-Aclaró Abi

-¿Es una especie de híbrido?-preguntó Vicky asustada.

-Imposible, no se puede cruzar dos especies distintas, si es una especie de híbrido... ¿Cómo puede sobrevivir fuera del agua salada?-respondió Abi

-Tienes razón-los tres nos exaltamos al oír una especie de rugido.

Las linternas de las manos empezaron a parpadear casi a punto de apagarse, hasta que se apagaron totalmente y se volvieron a prender, en la oscuridad había una espantosa mano, tenía los dedos alargados, con unas enormes garras que agarró al muerto, pero el señor que estaba en el suelo nos estaba mirando con su último aliento nos dijo:

-huyan...-La misteriosa mano lo agarró, arrastrándolo hacia la oscuridad, mientras los tres estábamos petrificados por el miedo, pudimos observar cómo salpicaba un centenar de sangres en el suelo, la silueta de aquella criatura se estaba acercando poco a poco hacia la luz hasta demostrar toda su forma.

En unos instantes su cara se abrió mostrando unos enormes colmillos, su rostro llenándose de venas de color negro, rugiendo demasiado fuerte, Abi y yo nos quedamos quietos estando enfrente de él, a punto de morir Vicky agarró el bate lo empezó a golpear demasiadas veces para darnos a los tres una oportunidad de escapar, ya estando a punto de salir de ese oscuro callejón el "Sin Nombre" que estaba atrás de Victoria con un simple movimiento de mis ojos los aventé lo más lejos que pude, poniéndonos a salvo de esa horrenda criatura.

Los tres nos sorprendimos de la escena que experimentamos entonces, dentro de nosotros sabíamos que esté mundo no es el mismo que conocemos, en especial yo, pensé que nunca me toparme frente a frente con una figura temida por muchas personas que se alimentan de la desesperación, la tristeza de sus víctimas, mis amigas se quedaron calladas en el camino, pálidas por el susto, chocheadas por estar cerca de la muerte, después de esa pequeña y extraña experiencia cada uno nos fuimos a casa. ¿Qué es lo que quiere?, lo más importante, ¿cómo la policía podrá matarlo?

Más allá de las tinieblasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora