𝐋𝐄𝐆𝐄𝐍𝐃𝐒 | 𝕷𝖊𝖛𝖎 𝕬𝖈𝖐𝖊𝖗𝖒𝖆𝖓

╰ 𝐗𝐈𝐈𝐈 ╮𝐃𝐞𝐬𝐩𝐮𝐞́𝐬 𝐝𝐞 𝐓𝐚𝐧𝐭𝐨 𝐓𝐢𝐞𝐦𝐩𝐨

Eren se había levantado alegre, sabiendo que su hermana estaba bajo el mismo techo que él. Ahora podría vigilar que estuviera bien y viceversa, así que tenía la confianza necesaria para sonreír incluso al pasar al lado del Capitán Levi, quien alzó una ceja mientras lo miraba salir. Las acciones de niño adolescente fueron ignoradas pocos segundos después, cuando su alto y joven cuerpo desapareció del antiguo cuartel.

Al salir, saludó al escuadrón del azabache. Siguió caminando, hasta encontrarse con otro de los soldados más fuertes de la Legión. Era demasiado para asimilar, los tres más fuertes estaban cuidándole las espaldas. "Emocionante". Dudó en acercarse, pues no conocía a Mike del todo. Sin embargo, su presencia ya había sido notada así que se obligó a sí mismo a seguir avanzando. Para su buena suerte, el soldado Zacharius era una persona bastante agradable con gente que le daba confianza. Y Eren era de ellos, por el hecho de ser un Jaeger.

─── Buenos días, Capitán Zacharius.

─── Buenos días, Eren.

El castaño mostró una sonrisa sincera. No para el contrario, ya que había volteado antes de presenciarla, sino para sí mismo. Se sentía bastante cómodo recibir un trato tan amable de parte de un capitán. Se apoyó a su lado, en la pared, con el fin de observar lo que él estaba observando.

─── ¿Es su escuadrón? ───preguntó inclinando un poco su rostro. Mike lo miró por un segundo y luego dejó la mirada donde estaba.

─── No, es el escuadrón de Evelyn.

Eren observó al frente. Se encontró con cuatro chicos ocupados en su entrenamiento, uno bastante duro. La luz del sol alumbraba sus músculos, haciendo ver incluso desde lejos que estaban sudando como locos. Aunque Eren notó que unos estaban más mojados que otros.

Los ojos del adolescente se abrieron de la sorpresa por no haber podido reconocer a las personas que le presentaron ayer. No solo eso, sino que luego pudo ver a una figura de brazos cruzados apoyada en un árbol. Solo pudo captar que no era demasiado alta, ya que estaba siendo tapada por el tronco. Apenas se notaban sus brazos y el rubio cabello que caía sobre ellos. Aún así, la reconoció al instante, y se acomodó más para ver con toda la atención lo que podía ofrecer como Capitana Jaeger. Era la primera que vez que la observaba entrenar a alguien que no sean sus compañeros de la tropa. Y debía admitir, que no quería estar en el lugar de sus subordinados. Su rostro mostraba una mueca todo el tiempo, deseando que no lo hagan trabajar de esa manera jamás.

─── ¿Ella siempre es así? ───el rubio lo observó, sin entender, pero Eren no se dió cuenta─── Parece ser una tortura entrenar con ella.

Escuchó una pequeña y ligera risa salir de la nariz del más alto. Apenas se conocían y tenía el presentimiento de que se llevarían bien. Por supuesto, a ambos les gustaba joderla, si lo supieran de inmediato se harían amigos.

Mike se sorprendió de lo poco que la conocía, pero era bastante obvio; Evelyn nunca anteponía las cosas humanas antes que su trabajo. Era irónico, porque la razón de aquello era lo que la hacía sentir más humana. Había algo que no entendía, y era el hecho de que se tenían tanta confianza a pesar de no conocerse demasiado. Conocía la historia de su amiga, Eren no formó muchos capítulos de ella. Llegó a la conclusión de que debió haber sido por el gran parecido entre ellos, por eso incluso se molestaban el uno al otro.

A unos cuantos metros de la pared del castillo, ahí estaba la capitana, observando detalladamente la pelea en frente suyo. Había empezado este tipo de combates con su mejor soldado porque creyó que no le tendrían piedad por obvias razones. Fue lo al contrario. Los cuatro parecían hermanos, descontando que dos de ellos lo eran literalmente. Parecían una familia, se trataban como una. No por los lindos sentimientos y bonitas intenciones, sino por lo mal que se trataban a veces. Las burlas, bromas, desafíos entre ellos. Hasta Loukas se estaba conteniendo, sin importarle su exhausto cuerpo y que estuviera peleando contra tres hombres casi igual de fuertes.