╰ 𝐈𝐈𝐈 ╮¿𝐐𝐮𝐢𝐞́𝐧 𝐬𝐞𝐫𝐚́ 𝐥𝐚 𝐏𝐫𝐨́𝐱𝐢𝐦𝐚 𝐌𝐮𝐞𝐫𝐭𝐞?

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El sol comenzó con su espectáculo del día, alumbrando el camino de la Legión y haciéndolos sentir más seguros de sus pasos. Hange dirigía esta misión como la sub-comandante que era. El viento soplaba los cuerpos de cada soldado y hacía lucir sus cabellos entre el frío. Las nubes no tenían forma, parecían manchas de pinturas ocasionadas por algún pintor frustrante de no conseguir el dibujo que quería.

Después de tanto recorrido, la llegada al castillo fue más rápida, debido a que se lograron encontrar titanes en el camino y algunos compañeros se veían en problemas. Eren, Mikasa y Armin pudieron reconocer a algunos de sus amigos, y por instinto avanzaron más.

─── ¡QUE LOS OTROS SE DISPERSEN Y CUBRAN EL ÁREA! ¡EL RESTO DE NOSOTROS ATACAREMOS EL PUNTO DE REUNIÓN DE LOS TITANES! ───ordenó la sargento. Mientras los demás asentían, Eren no pudo evitar arriesgarse para ir a salvar a sus amigos─── ¡Oye, tú no necesitas ser parte del ataque!

Le gritó y miró a su hermana mayor con preocupación. Evelyn rodó los ojos y ordenó a su caballo que fuese más rápido. Unas cabalgadas más y ella se paró sobre el animal para poner en uso el equipo tridimensional. Mató un titán que estaba bastante cerca de ella y Eren, primero cortando una pierna para su poca estabilidad y luego yendo directo a su nuca. El novato también tuvo éxito, pero ella no se olvidó de eso; que era un novato, así que observó sus acciones indiferente.

─── ¡Muere! ───gruñó con furia y cortó su nuca─── ¡Lo logré! ¡Maté a mi primer titán!

La felicidad del chico no duró mucho, porque olvidó de desenganchar sus cables y se enredaron, causando que cayese de una altura de unos metros.

─── ¡Idiota! ───gritó un soldado─── ¡Te dijeron que no atacaras, Eren!

─── ¡Sí, señor! ¡Lo siento! ───observó el cielo tratando de buscar al superior que le había gritado. Al no encontrarlo, bajó la mirada y trató de limpiarse─── Demonios ───gruñó───.

─── ¿Qué es lo que crees que debes hacer si te ordenan que te quedes quieto?

Eren soltó un grito ahogado al haber sido asustado por su hermana tan de repente.

─── Quedarme quieto... ───susurró.

Sonó más a una pregunta que una respuesta.

─── Idiota ───pegó su cabeza y él se quejó───. Tú nunca aprendes.

─── Lo siento, Eve.

Ella rodó los ojos, ignorando el apodo que solía usar con ella de pequeño y el hecho de que se veía como un niño y que en este momento parecía su madre.

─── ¡Oye, Eren!

Llamaron a lo lejos y el chico pudo reconocer la voz de Connie Springer, otro de sus amigos. Al voltear, notó que habían varios más. A este punto, la soldado se fue a cumplir con su deber, además de que no quería estar rodeada de más niños, suficiente era con Mikasa y Armin.

─── ¡Chicos!

La capitana no tardó en irse, dejando a su hermano y sus amigos tener su reencuentro. Decidió hacer lo posible para ser la soldado que más titanes asesine en ese atardecer, con el fin de que no hayan demasiados riesgos para otras personas. De todas maneras, no eran demasiado complicados de asesinar. Ev los catalogó como los titanes que más tontos se veían de todos los que le tocó cortar. Mientras lo hacía, hizo lo posible por buscar alguno de sus colegas con vida, o tal vez con alguna herida grave, pero rogaba que estuviese con vida todavía. Cuando quedó una sola de esas bestias con vida, al causar que su cuerpo haga un estruendo al caerse por su muerte, aterrizó con una pierna apoyada para limpiar su espada. No era una maniática de la limpieza como el capitán, mas se negaba a guardar unos objetos tan preciados como las hojas. Escuchó unos equipos tridimensionales acercarse a ella y se reincorporó.

𝐋𝐄𝐆𝐄𝐍𝐃𝐒  |  𝕷𝖊𝖛𝖎 𝕬𝖈𝖐𝖊𝖗𝖒𝖆𝖓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora