𝐋𝐄𝐆𝐄𝐍𝐃𝐒 | 𝕷𝖊𝖛𝖎 𝕬𝖈𝖐𝖊𝖗𝖒𝖆𝖓

╰ 𝐈𝐕 ╮𝐒𝐞𝐠𝐮𝐢𝐫 𝐀𝐝𝐞𝐥𝐚𝐧𝐭𝐞

El capitán no conocía ninguna persona que odiara más que Loukas Harmony. Por primera vez, Evelyn había sido arrebatada de sus manos, como la nada misma. En todas las ocasiones que estuvo lejos de ella, siempre fue debido a una decisión propia; Evelyn había decidido alejarse o viceversa. Sin embargo, la desesperación que sentía en este momento era totalmente diferente. No había vuelta atrás, por más que ella intentase luchar, estaba en una clara desventaja si habían logrado atraparla y dejarla inconsciente... O simplemente muerta. Realmente no había indicios de que ella estuviera viva; los ojos desilusionados de Hange fueron más que necesarios para demostrarle que, por más esperanzada que esté, Ev se arriesgó por Eren debido a un impulso puro de hermandad y valentía; no solo era su hermano, era su esperanza. Después de la pequeña charla con Hange, Levi, con miedo, notó una característica y posibilidad que jamás creía que Evelyn podía tener.

Ella no dudó en sacrificarse para salvar a Eren.

Todos estaban seguros de que estaba viva, pero Levi hasta ese momento, realmente no creía que Evelyn sería capaz de morir por alguien. Él estaba tan convencido de que sus metas estaban completamente establecidas: ella haría hasta lo imposible para ser libre, sin importar las vidas que tenga que quitar porque no le permitían serlo. El capitán llegó a la conclusión de que si había alguien en quien realmente confiaba profundamente, era su hermano. Si ella era capaz de morir por él, es porque realmente veía señales de esperanza y libertad. Y él no podía creer en eso hasta ese momento.

Entonces se le ocurría otra razón por la que odiaba a Loukas: la había traicionado y como si eso no fuera suficiente, también la secuestró. No entendía por qué rayos la querían a ella, porque a pesar de que el subordinado estaba enamorado de su capitana, Luke realmente no tendría el valor de ir en contra de su voluntad por sus sentimientos. Esa era su conclusión.

Algo más había y Erwin no sabía qué. Fue en lo único que pensó en todo el camino, pero no encontraba nada. Una simple razón, que careciera de razonamiento lógico si era necesario, pero necesitaba una simple razón. No había nada.

─── Dime Levi. ¿Tú realmente crees que él sería capaz de secuestrarla por enamoramiento?

Fue el primer pensamiento que tuvo, pero luego de estar tanto tiempo cabalgando y que su mente se despeje casi por obligación, Levi descartó esa opción. Estaba muy seguro de que Loukas estaba enamorado, tanto que sería incapaz de ir en contra de ella. El soldado negó con su cabeza.

─── No. Está muy enamorado como para hacerlo.

─── ¿Entonces qué dices?

"¿Qué digo...?"

Levi no sabía qué responder, porque, al igual que Erwin, no encontraba una razón lógica. Él conoció a Evelyn desde que ella era una simple adolescente luchando por sobrevivir. Si ella tenía algún poder, realmente lo sabía esconder muy bien. No obstante, no creía que ella sería capaz de esconderle algo tan grave como eso. Sería como traicionar su confianza.

Por primera vez sentía unas necesidades enormes de dejarse atrapar por los titanes. Nadie, literalmente nadie de los testigos de su amor hacia Evelyn -incluso los más cercanos-, sabían lo que él había luchado interiormente para hacer algo tan fácil como juntar sus labios con los de ella. Evelyn fue criada para ser atrevida, coqueta, siempre con la iniciativa, usándola para sobrevivir a pesar de que su castigo serían noches de dolor y lágrimas. Sin embargo, ella no sabía que, incluso mucho antes de confesarle sus sentimientos a Levi, él ya se había entregado.

Levi ya había decidido ser suyo.

Silenciosamente, pero lo había decidido con determinación.

Entonces eran esos momentos de extremo peligro que le causaban dolores de cabeza. Él estaba convencido de que la razón era sobrepensar qué rayos hacer con la extraña relación-no-relación que tenían ambos capitanes, porque para él era un completo dolor de huevos y para ella un dolor de ovarios. El mayor progreso que tuvieron ambos fue descubrir el amor y la cantidad de éste que tenían sus corazones por el otro.